Sonaba bárbaro: un servicio de streaming de cada Gran Premio, con la posibilidad de cambiar de cámara a bordo entre cada uno de los pilotos, escuchando los mensajes de radio y otros aditamentos.
El año pasado anduvo bien y mal, frustrando a muchos, especialmente a aquellos que pagaron por la temporada completa. Cierto es que cuando la transmisión fue muy cortada, no se le cobró al cliente y las autoridades de F1 TV Live trataron de disimular la situación con “la tecnología es muy compleja y es natural que tengamos problemas de dentición…”
Pero el, pasado domingo, seguramente hubo muchos frustrados en el mundo entero, ya que la transmisión se cortó en la segunda vuelta y volvió cuando la carrera estaba en la treinta y seis. Ya el sábado hubo cortes en la clasificación, por lo que el balance fue muy negativo, salvo -en nuestra región- para quienes tenemos el paquete de Fox Action que incluye la F1.
Por lo que sabemos la causa no es la cantidad de adherentes a cada transmisión, pero tampoco F1 TV Live aclaró el tema y muchos se estarán preguntando si contratar o no el sistema para el GP de España.
El servicio de streaming del Mundial de Rally también tiene frecuentes cortes, quizás mas entendibles por las dificultades que significa estar en directo en todos los tramos, en todo momento. Pero deben mejorar.
Desde hace un tiempo sostengo que el “streaming” es el futuro del deporte en la TV, pero por ahora la va peleando con la tecnología.