La telemetría, utilizada desde hace años en el campo de la competición, parece haberse instalado en los autos de calle y ya no habrá vuelta atrás. Vale decir, si se quiere, las vueltas irán mejorando una a una…
Según la Wikipedia, la telemetría es una tecnología que permite la medición remota de magnitudes físicas y el posterior envío de la información hacia el operador del sistema. La palabra telemetría procede de las palabras griegas τῆlε (tele), que quiere decir a distancia, y la palabra μετρον (metron), que quiere decir medida. El envío de información hacia el operador en un sistema de telemetría se realiza típicamente mediante comunicación inalámbrica, aunque también se puede realizar por otros medios (teléfono, redes de ordenadores, enlace de fibra óptica, etcétera). Los sistemas de telemetría reciben las instrucciones y los datos necesarios para operar mediante desde el Centro de Control.
Este es un elemento típico de la competición, no solo utilizado en carrera sino también, a la hora de los entrenamientos, pues los datos son inmensamente útiles para hallar los errores de conducción y conseguir una vuelta ideal a determinado circuito.
El Chevrolet Corvette Stingray, presentado días atrás en el Salón del Automóvil de Detroit, viene equipado con un sistema de telemetría, que se denomina Corvette Performance Data Recorder, desarrollado en colaboración con Cosworth, que incluye la información del GPS, asistente-instructor de conducción y cámara on-board.
Así es el sistema del Stingray.
Por su parte, Ferrari acaba de presentar una herramienta capaz de ayudar a los conductores de los vehículos más deportivos de Maranello (por el momento, disponible para la 458 Speciale, F12 Berlinetta y LaFerrari), registrando todos los datos de la conducción y asesorando en los puntos que se puede mejorar.
El Ferrari Telemetry dispone de una cámara de alta definición, sensores y actuadores, que, acoplados además al GPS, recopilan información del acelerador, freno, posición de la dirección, fuerza G, la que es almacenada junto con el sonido y la imagen, para su posterior análisis.
En un circuito, una vez que se graban los registros y se completa una vuelta, se puede parar el vehículo y comenzar a analizar los datos del conductor. Por supuesto, se puede ir comparando las vueltas una a una, y tomando los consejos del sistema para una mejor performance de quien conduce.
Además, la reproducción de la información puede realizarse en la pantalla multimeda del vehículo, o bien en tabletas o teléfonos inteligentes o PC, pues el sistema admite las tres formas de visualización.
Así funciona el interesante sistema.
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