El mundo virtual está instalado en el presente, y en muchos casos tiene concreto futuro. No parece ser el caso de este intento, un proyecto del valenciano Tomás Zumalakarregui, estudiante en el Master de Diseño de Automoción en la Universidad Politécnica. Pero estas cosas parecen locuras hasta que aparece quien las financia…..
Se trata del Lamborghini Falco, un helicóptero con dos rotores, pensado para la ejecución de tareas complejas.
En su interior habría capacidad para un máximo de ocho pasajeros (contando los dos tripulantes) aunque dependerá de la versión de la aeronave. Hay tres configuraciones: la comercial para pasajeros, la de salvamento marítimo y la de rescate en alta montaña.
Zumalakarregui ha optado por un nombre que rompe con la tradición taurina de los automóviles de Sant’Agata. En este caso llama al modelo “Falco”, Halcón en italiano, un ave rapaz agresiva pero elegante, el toque que ha querido otorgar a su diseño.