Y por tercera vez. Es que el finés obtuvo su tercera corona en el Rally de Finlandia, esta vez por segundo año consecutivo, batiendo además a su compañero de equipo y candidato a un nuevo título, el francés Sébastien Ogier. Sobre meta la ventaja para el finés fue de 13.7 segundos, arribando tercero Mads Ostberg, a más de un minuto y medio.
El rally tuvo a Ogier como primer líder, pues el francés se quedó con la superespecial de apertura, pero los tramos abiertos, que comenzaban el viernes, eran otro cantar. Culminado el primer tramo rutero, Latvala, Ogier y Meeke eran los más veloces, distanciándose del resto del pelotón. Es que el Rally de Finlandia, la cuna de la especialidad, no es para cualquiera.
Así las cosas, Latvala se ponía a la cabeza, aunque Ogier lograba buenos tiempos, ganando incluso Ouninpohja, el tramo más famoso del mundo, y rompiendo el récord para el trazado.
Muchos inconvenientes comenzaron a sufrir el resto de los anotados en la categoría WRC, con Kubica siendo veloz, pero con inconvenientes mecánicos, Evans golpeando una piedra, y Tänak dañando un amortiguador.
El tercero de los Volkswagen, el de Mikkelsen, quedaba destruido tras un fuerte vuelco, Paddon, con su Hyundai, quedó a un costado del camino tras golpearse, y Neuville rompía el escape de su i20.
Aún en el primer día, Latvala y Ogier seguían disputándose la punta, mientras que Meeke, el tercero en discordia, llegaba tarde a la PC9, penalizando en 10 segundos su tiempo.
Latvala comenzó siendo el más rápido el sábado, aunque Ogier le devolvía la gentileza a medida que continuaba la mañana, quedando a 2.1 segundos del finés. Ogier seguía descontando, pero Latvala estiraba su diferencia al final del primer bucle del sábado, al tiempo que Ostberg comenzaba una dura batalla con Meeke, por el tercer escalón del podio. Claro que los dos de VW se alejaban en punta, y limaban varios segundos al resto.
Las opciones de podio de Meeke se terminaron en la quinta especial del sábado, luego que el inglés arrancara una rueda de su DS 3 WRC, dejando a Ostberg más cómodo en el tercer lugar. Latvala estiraba hasta los 5.2 segundos su ventaja al frente, cuando Ogier pareció dar por perdida la batalla, y centrarse en los buenos puntos del segundo lugar.
La Power Stage final fue para Ogier, mejorando en 4 décimas el tiempo de Latvala, quien festejaba haber igualado la marca de Juha Kankkunen en Finlandia. Así que Ogier sumó otros tres puntos más para su campeonato, y Latvala, con su triunfo, se anotó en los libros tras completar el rally mundialista más veloz de la historia, a un promedio de 125.44 km/h.
La próxima fecha del WRC será en el asfalto de Alemania, entre el 20 y el 23 de Agosto.
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