Se pronuncia “Kubitsa” y hace mas de seis años que dejó oficialmente la Fórmula Uno. Recordarán Uds. aquel acccidente piloteando un auto de Rally, en una prueba italiana, durante las vacaciones de invierno de las máxima categoría.
Así quedó su auto cuando el accidente en el Rally de Andora. Su mano derecha estuvo a punto de ser amputada.
Llevaba cuatro años en la F1, desde aquel fortuito momento que siendo tercer piloto de BMW Sauber fue colocado como titular ante la inesperada partida de Jacques Villeneuve. Ya Mario Theissen, director de BMW, lo tenía en la mira y la decisión del canadiense facilitó el camino del polaco a su sueño, ingresar por la puerta principal a la máxima categoría.
Ya en su tercera carrera, el GP de Italia, obtuvo su primer podio. Nacido en Cracovia, el polaco a sus 22 años comenzó a sumar, aunque como es ley, condicionado por lo que su auto le permitía. ¿O acaso Schumacher habrá sido Campeón con un Minardi? Hasta su última carrera, el GP de Abu Dhabi de 2010, sumó 12 podios, una Pole y su única victoria, en el GP de Canadá de 2008. Precisamente un año antes, en el “Gilles Villeneuve” había sufrido un espantoso accidente, dónde terminó con el auto destrozado, de un modo tal que los pies del piloto eran visibles por la parte delantera del monoplaza. Sin embargo, el saldo fue solamente de un esguince de tobillo.
Curioso, pero este accidente, que por indicación médica dejó a Kubica fuera del siguiente GP, el de Estados Unidos, significó que debutara Sebastian Vettel en el equipo.
Sólo Robert sabe lo que fue su recuperación. Ahora está a punto de probar que puede ser tenido en cuenta en la F1.
En 2010, Robert pasó a Renault, contando como compañero al ruso Vitaly Petrov. Fue una temporada sólo regular, con picos arriba (tres podios) y abajo (varios abandonos). Pese a ello los del rombo le renovaron el contrato para un 2011 en el que no llegó a competir ya que el 6 de Febrero sufrió el accidente en el Rally “Ronde di Andora” a bordo de un Skoda Fabia S2000. Como consecuencia, a punto estuvieron los cirujanos de amputarle su mano derecha. Eso se evitó, pero su mano quedó muy reducida en movimientos.
Era el fin….pero fue el principio, pues Robert comenzaría su gran carrera. Una en la que largaba último y en la que nadie creía que fuera posible. Pero que en estos días, parece a punto de concretarse, luego de conocerse, ayer, que el polaco realizará un test con el actual Renault de F1, el próximo lunes, en Budapest, y tras disputarse el GP de Hungría.
Ya ha hecho pruebas en el Renault del año pasado y sus resultados convencieron a Cyril Abiteboul de brindarle esta oportunidad: “la prueba con el actual RS17 en el Hungaroring nos dará la posibilidad de obtener datos precisos y tras el test analizaremos con mucho cuidado la información para determinar en que condiciones está Robert y si podría retornar a la la competición en la F1”.
El RS 17 actual con el que Kubica probará la semana que viene tras el GP de Hungría.
Por no ser un piloto novato (corrió 76 GP) Renault deberá bajar de los tests del Hungaroring, oficiales, a uno de sus dos pilotos: Nico Hulkenberg y Jolyon Palmer y se descuenta que será el británico el que los vea de afuera y según varios medios europeos, el candidato a ser bajado del equipo si es que Renault decide que Kubica puede correr el resto de la temporada o en 2018. Los resultados del hijo de Jonathan Palmer, no le ayudan.
Si es así, habrá fructificado el esfuerzo nacido de su absoluta resolución de retornar a la F1. Habrán pasado casi siete años desde aquel accidente, del cual salió con la absoluta intención de volver a ser…En su camino pasaron muchos rallies, pruebas en el DTM y buenos resultados, inesperados de acuerdo a como debería condicionar su manejo una mano derecha lejos del 100% de aptitud.
A sus 32 años, Robert Kubica mostrará el próximo lunes de lo que es capaz en su actual condición física. Para muchos, está en el umbral de su regreso como piloto oficial de Renault. Me sumo a ellos desde mi corazón, pues el polaco se merece ganar esta, su gran carrera, la de lograr volver y ser competitivo.
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