Marc Márquez y su fórmula: la Repsol-Honda y los circuitos antihorarios, como el de ayer; Quartararo cerca del título

Marc Márquez ganó en gran forma con su Repsol Honda en el Circuito de las Américas, cerca de Austin, Texas. Y hay una buena razón: el trazado es antihorario, igual que cuando ganó en Sachenring, y cuando fue segundo en Motorland Aragón.

Es que, a medio año ya de su regreso a MotoGP, la caída mas fuerte de su vida aún esta presente con un dolor agudo en su brazo derecho y todo es mas sencillo girando a la izquierda.

Si el Mundial de MotoGP se disputase hacia el otro lado seguramente ya estaría celebrando su séptimo título, pero la realidad es otra y sólo le queda curarse. Si lo conseguirá o no todavía está en duda, nadie lo sabe, y de momento muestra que es el mismo de antes, pero en estos circuitos que escasean en el calendario.

Ayer, en Austin, los demás sólo le vieron la espalda, pues se le fue a los rivales que lo volvieron a ver recién en el podio, cuando Marc celebró -a sus 28 años- su victoria No. 57, con Fabio Quartararo (Yamaha) como escolta, en tanto Francesco Bagnaia (Ducati) completó el podio. Estos dos son quienes pelean el título, que podría conquistar el francés con sólo terminar adelante del italiano en la próxima carrera, en Misano, dónde mayoritariamente se girará a la derecha y por lo tanto cabría descartar a Márquez como candidato.

“Estoy muy contento, muy, muy contento. Este segundo puesto me sabe a victoria porque he conseguido ampliar mi ventaja en el campeonato de nuevo”, comentó Fabio, quien mantiene su regularidad a tal punto que todavía no se ha caído ni ha abandonado en ninguna carrera.

RESULTADO FINAL EN TEXAS

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