El fabricante alemán Mercedes-Benz ha desarrollado una nueva suspensión que se inclina en las curvas. El sistema, que se agrega al Magic Body Control, permite una inclinación a favor de la curva, de un máximo de 2.5 grados, para contrarrestar la fuerza centrípeta. La nueva suspensión la equipará la versión Coupé de la nueva Clase S.
La firma denominó el sistema como Dynamic Curve, y funciona de manera similar a la de algunos trenes de alta velocidad, igualando motociclistas y esquiadores. Con este sistema, gracias a la inclinación de la carrocería, se mejora notoriamente el paso de curva.
Funciona entre los 30 y los 180 km/h, con un máximo de 2.5 grados con respecto a la vertical, siempre a favor del interior de la curva e irá asociado al ya presente sistema Magic Body Control, el que se vale de cámaras estereoscópicas para reconocer y anticipar obstáculos.
En un principio, el sistema estará disponible solamente para la nueva Coupé de la Clase S, esperándose la masificación del producto a otras Clases, a mediano plazo.
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