Se cumplirán el domingo setenta ediciones desde que William Grosver ganó el primer Gran Premio de Mónaco, allá por 1929 con su Bugatti. Pero fue recién en 1950 cuando formó parte del primer Mundial. Luego se interrumpió por cuatro años, y desde 1955 es parte del calendario anual de la Fórmula Uno como una carrera muy especial, la que todos quieren ganar y que ha impuesto un circuito callejero dónde el sobrepaso es prácticamente imposible, como un símbolo de la máxima categoría.
Ayrton Senna tiene el récord de victorias, con seis, entre 1987 y 1993 y recuerdo muy bien cuando no ganó, en 1988, por un inusual error que le llevó contra el guard rail, antes de entrar al túnel, cuando lideraba con gran margen en su favor.
Michael Schumacher, con cinco -al igual que el extinto Graham Hill- podría igualar la cosecha del brasileño y buena chance tiene en esta F1 del 2012 en la cual llevamos cinco pilotos victoriosos en cinco carreras. Mientras un par de revistas alemanas hablan del retiro del siete veces Campeón a fin de la temporada (y de su eventual reemplazo con Paul di Resta en el equipo Mercedes), Schumacher es uno de los candidatos de una lista de no menos de diez que podrían llevarse de las manos del Príncipe Alberto, el trofeo mas preciado.
Es que el Gran Premio de Mónaco tiene tantas historias como años en disputa. Mi padre siempre me contaba del zambullón de Alberto Ascari con su Ferrari en el agua del puerto, tras atravesar la chicana y algún fardo que hacía de “guard rail”. Fue en 1955 y en 1969 ocurrió algo similar con el australiano Paul Hawkins. Y los dos emergieron y nadaron hacia la orilla.
Y quien le dice que este domingo no tengamos otro Gran Premio como el de 1982, justamente cuando comenzamos las transmisiones -hace 30 años ya- de la Fórmula Uno por Monte Carlo TV. Impresionante final con cinco líderes en las dos últimas vueltas. Punteaba Prost pero patinó por la lluvia e hizo un trompo; otro tanto ocurrió con Riccardo Patrese y asumió Didier Pironi, hasta que se quedó sin nafta, lo que también ocurrió con Andrea De Cesaris. Cuando todo parecía indicar que Derek Daly sería el ganador, su auto se detuvo en el giro final, heredando la carrera Patrese, que así consiguió su primera victoria en la F1.
¿Como no recordar la de 1984 cuando ganó Alain Prost? Largó en punta y lideró 31 vueltas, bajo lluvia, cuando Jackie Ickx, Comisario Deportivo, paró la carrera cuando Ayrton Senna se le venía encima al francés, tras largar decimo tercero, en una impresionante gestión que aún se recuerda como una soberbia demostración de manejo. En una vuelta más, habría ganado el brasileño, seguramente, pero siempre tuve la impresión de que alguien quiso que la victoria fuera del galo.
Pocas veces se ha dado que alguien, largando desde tan atrás llegue a pelear arriba. Fue la de Olivier Panis la victoria mas inesperada que recuerde de estos treinta años de transmisiones. Ocurrió en 1996, cuando otra vez la lluvia cobró muchos abandonos (15) y sólo siete autos llegaron al final. El manejo cauteloso de Panis le hizo el mejor sobreviviente, determinando así la primera victoria del equipo Ligier en la F1. Y Panis había largado desde la decimo cuarta posición de la grilla.
Pero ojo, pues en los últimos años ha sido el único en haber ganado largando desde mas atrás que el tercer cajón de la grilla, clara demostración de cuanto importan las pruebas de clasificación. No tanto como la Pole, sin embargo, pues diez de los últimos ganadores, han largado desde la segunda colocación.
¿Podrá haber un sexto ganador en la sexta carrera del año? Si ocurre, sería la primera vez en los 62 años del Mundial de Fórmula Uno. Por ahora, esto de cinco en cinco sólo ha ocurrido una vez, en 1983, con Piquet, Watson, Prost, Tambay y Keke Rosberg, ganando una carrera cada uno.
La novedad importante a tener muy en cuenta en Mónaco 2012 es la aparición por vez primera en el año del compuesto “súper blando” de Pirelli que no ha sufrido cambios respecto a 2011. Viendo antecedentes, el rango de uso de dicho neumático -que se esperaba durara 10 vueltas- fue de 12 a 30, dependiendo de cuan bien los cuidó cada piloto y por supuesto de los paquetes aerodinámicos y su reflejo en la tracción del auto. El “súper blando” es mas veloz que el “Blando” por lo que la batalla estratégica de cada equipo será nuevamente un factor preponderante, con las detenciones por recambios como factor clave en unos pits a ser transitados por reglamento a sólo 60 kilómetros por hora.
Serán 78 vueltas y el representante de los pilotos entre los Comisarios Deportivos será nada menos que Nigel Mansell, hoy con 58 años, quien justamente nunca pudo ganar en Mónaco en sus dieciseis temporadas en la F1.
El mismo ha dicho varias veces que “Mónaco será siempre mi materia pendiente….” Y ya no tiene remedio. Pero para una decena de los que largarán el domingo, la posibilidad está servida. Algunos con mas, otros con menos posibilidades. Pero que la chance está, no hay duda, sobre todo en una F1 tan imprevisible como la actual.
Me gustaría que ganara Lotus…Para entreverar un poco más cosas. ¿Y a Ud.?
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