Un rato antes de largar el 1 de Mayo de 1994. Ayrton conversa con Adrian Newey (derecha), diseñador del Williams con el que ese día el brasileño encontró la muerte.
A 23 años del accidente que le costó la vida al brasileño Ayrton Senna, aquel 1 de Mayo de 1994, en el autódromo de Imola, Adrian Newey recordó aquel fatídico día y reconoció su responsabilidad en los inconvenientes del Williams que lo desencadenaron.
El actual director técnico en Red Bull fue uno de los dos diseñadores del FW16 con el que Senna perdió la vida al impactar contra el muro en la curva “Tamburello”, justo cuando completaba la séptima vuelta del Gran Premio de San Marino. Tras años de investigación, la corte de justicia italiana esclareció los hechos y determinaron que tanto Adrian Newey como Patrick Head (quien en aquel momento era director técnico en Williams), tuvieron gran parte de culpa por haber hecho modificaciones al monoplaza, que jamás se habían probado antes.
Momentos antes de largar. La cara parece anticipar lo que en la séptima vuelta ocurriría.
Esta semana, el ingeniero británico publicó su autobiografía titulada “How to build a car” en la cual reconoció públicamente que los cambios en la dirección del Williams FW16 tuvieron un fallo que costó muy caro. Adrian Newey puso como ejemplo la cámara “onboard” de Michael Schumacher a bordo de su Benetton, quien en ese momento iba siguiendo a Ayrton Senna.
Cabe mencionar que durante aquel fin de semana en Imola, Senna se había quejado de mucho subviraje y sobreviraje en el monoplaza, además existía mucha presión ya que en los boxes se comentaba que Williams tenia el mejor monoplaza, pero en aquel momento no habían logrado terminar una sola carrera.
“El vídeo muestra que el monoplaza está desequilibrado por lo que fui uno de los autores del auto que mató a un gran hombre. Soy el que menos orgulloso está. Perdimos la aerodinámica del monoplaza; pasamos de suspensiones pasivas por suspensiones activas, hicimos el monoplaza demasiado inestable. Sin sentirme culpable, siempre admití una cierta responsabilidad en la muerte de Ayrton”, cita Adrian Newey en su libro.
“No importa si esa columna de dirección causó el accidente o no, es imposible olvidar el hecho de que era una pieza de diseño mala, que nunca debería haberse permitido en el auto. De lo que me siento más culpable no es de que un posible fallo de la columna de dirección fuera la causa del accidente, porque ese no es el caso, sino porque fallé en la aerodinámica del coche”, agregó.
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