Los problemas de congestionamiento en el tráfico mundial van encontrando novedosas soluciones. Tal es el caso de la capital española, que incorporará parkímetros inteligentes, que varían el precio según las emisiones de los vehículos.
Estacionar en la línea azul o en la verde de Madrid costará más o menos en función del modelo de coche y del número de vehículos que estén estacionados en la zona en ese momento. El Ayuntamiento de la capital ha aprobado este jueves la modificación de la Ordenanza de Movilidad, que introducirá a partir de junio un sistema de “gestión inteligente” en el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) que será “único en el mundo”.
Así, las nuevas tarifas se establecerán en función de dos variables: una, el nivel de emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) del automóvil, que se deducirá a partir del número de matrícula; y la otra, el nivel de ocupación en tiempo real de los alrededores, que se calculará a partir de un programa informático instalado en los parquímetros que estará constantemente cruzando datos.
“El nuevo SER ya no se concibe sólo como un instrumento para la asignación de un recurso escaso como es el espacio de estacionamiento de vehículos en una vía pública, promoviendo la adecuada rotación, sino además como una herramienta para impulsar la movilidad sostenible al integrar consideraciones de sostenibilidad en los criterios de asignación”, ha señalado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, tras la Junta de Gobierno.
Además de las tarifas variables, que se definirán en una ordenanza fiscal en la que ya trabaja el Área de Economía, Hacienda y Administración Pública, otra de las novedades del aparcamiento en el interior de la M-30 será la creación de 1.354 plazas de larga distancia. En ellas se podrá estacionar durante un máximo de 12 horas con una reducción en el precio.
Con información de elmundo.es
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