Turbo, frenos, diferencial y amortiguador rotos...
Los uruguayos Enrique Pereira y Antonio Piñeiro a bordo de un Mitsubishi Lancer Evo 9, finalizaron la primera etapa del Rally de Trans Itapúa con cabecera en la ciudad de Encarnación, Paraguay.
Tremendo esfuerzo para el equipo uruguayo cuando ya en el primer tramo cronometrado de este sábado, el turbo dejó de funcionar lo que obligó a la tripulación a completar el primer sector cediendo valioso tiempo hasta llegar a la asistencia y poder repararlo.
Sufriendo y penando por la falta de potencia durante tres tramos, Pereira/Piñeiro cayeron en la clasificación de la categoría RC2N hasta la 13ª. ubicación para luego poder mejorar en el cierre de la etapa y ubicarse décimos. La desventaja es enorme por cuanto los segundos perdidos se fueron acumulando inexorablemente hasta dejarlos a 10.51,1 minutos de los líderes.
“La pena que sentimos es que cuando el auto estuvo en condiciones, somos competitivos. Muy competitivos, como para estar peleando con los referentes. Pero bueno, esto es así. Vamos a hacerle algunas cosas al auto después de esta carrera pero más allá de que el resultado de hoy está lejos de lo que vinimos a buscar, nos sentimos muy tranquilos porque nos dimos cuenta que somos competitivos”, destacó Enrique Pereira.
Por su parte, Antonio Piñeiro detalló los problemas: “primero fue el turbo a los 15 kilómetros de largar este sábado. Luego nos quedamos sin frenos y correr sin ellos nos llevó a pasar por arriba de todo para llegar. Eso significó romper el diferencial y un amortiguador. Pero aquí estamos, cerrando la etapa y con el equipo trabajando duro para dejarnos el auto pronto para salir el domingo”. La segunda etapa se complementa este domingo con cinco tramos cronometrados.
Son los únicos uruguayos que quedan en carrera.
MARIO ROSA
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