Ya hemos escrito sobre la tensión que ha derivado en venidera ruptura entre Red Bull y Renault, marca que tiene concretado su regreso como equipo oficial a la F1, con la adquisición de Lotus.
Pues bien, ayer se supo que Mercedes Benz le ha dicho no a Red Bull en cuanto a proveerle de motores para 2016, sin mucha explicación.
Queda sólo una opción y es que Red Bull concrete un acuerdo con Ferrari y vale recordar que el equipo Toro Rosso ya usó los motores de Maranello de 2007 a 2013. Es más, en 2008 cuando la primera victoria de Sebastian Vettel, lo hizo con esta marca y dicho motor, única oportunidad en la historia que una planta impulsora del “cavallino” se impuso potenciando a otro equipo.
Consultado Maurizio Arrivabene, director deportivo de la Scuderia, pareció abrir paso al acuerdo: “la competición es linda cuando se tiene un competidor fuerte. Esto no significa que daremos nuestros motores a Red Bull o Toro Rosso mañana por la mañana, peor no veo ningún problema en dar nuestros motores a otro equipo ni veo razones por la que estar temerosos. Ese no es el espíritu Ferrari o lo que este equipo representa. Nosotros competimos contra todos”.
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