No muchos saben que George Harrison, el ex Beatle, era un gran aficionado al mundo del automovilismo. Tan es así que en su colección privada poseía un Mc Laren de F1 y hasta llegó a dedicar una canción, Faster, a la máxima categoría (ver Video adjunto).
Pues bien, de pocos autos de su colección estaba tan orgulloso George como de su Aston Martin DB5, fabricado en 1964, el mismo que el pasado fin de semana fue rematado en la firma “Coys” en Estados Unidos por 410.000 Euros, siendo adquirido por un ciudadano de Houston, Texas.
Recordemos que hace unos meses estuvo también colocado a remate el Ferrari GT 2-2 de John Lennon pero luego su dueño se arrrepintió.
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