Rebelarse ha sido la única alternativa que les ha quedado a los pilotos del WRC. El problema comenzó con el tramo nocturno del Rally de Australia. Una especial llena de polvo que puso a muchos pilotos en serios problemas por falta de visibilidad. Kris Meeke y Sébastien Ogier fueron los primeros en alzar la voz. Incluso, Ogier solicitó una reunión urgente entre los equipos y el presidente de la FIA Jean Todt.
Lejos de resolverse el problema, Michele Mouton jefa del Mundial de Rallyes en la FIA intentó apagar un fuego con gasolina alegando que el polvo en suspensión y la falta de seguridad no habían sido el problema. Según Mouton, a los pilotos “no les gusta la incertidumbre” y que “no están acostumbrados a competir de noche”. La falta de tacto de la jefa de la FIA no ha hecho más que agravar el conflicto hasta el punto de que muchos pilotos se plantean boicotear los tramos que consideren inseguros, según la web Autosport.
Kris Meeke: “He escuchado argumentos ridículos”
El británico fue uno de los principales perjudicados por el tramo nocturno en Australia y, a pesar de haber tenido la oportunidad de hablar con Todt en persona no descarta acciones consecuentes de los pilotos. “No voy a decir quién no está dispuesto a tomar la salida o qué ocurrirá. Como pilotos, somos empleados y tenemos que consensuarlo con nuestros jefes. Seremos sensatos, permaneceremos juntos y o resolveremos”, afirmó Meeke, según Rallyes.net.
El piloto británico se ha mostrado muy molesto con los comentarios que se han sucedido estos días en torno a la protesta por la especial australiana. Asegura que ese tramo no añadía nada nuevo al rallye y que fue “una especial estúpida”. El piloto de Citroën se muestra especialmente molesto con algunas comparaciones y asegura que el polvo en suspensión no tiene nada que ver con la niebla y que “los organizadores sabían que lo habría” y aun así los mandaron allí.
Los jefes de equipo apoyan a sus pilotos
El primer alto responsable en alzar la voz y defender a los pilotos ha sido Jost Capito, responsable de Volkswagen, que ha asegurado que “si algo no es seguro” no dejará “que los pilotos vayan”. Capito añadió que “el tramo nocturno solo trajo riegos” y que los espectadores no pudieron ver nada. Además, el jefe de equipo de Volkswagen añadió que hacerles correr “contra el polvo en la oscuridad” es “irresponsable”.
Entre todo este revuelo se hacía imprescindible escuchar la versión de Jean Todt. El presidente de la FIA afirmó que su prioridad es la seguridad, pero que antes de poner el grito en el cielo hay que confirmar que la situación de Australia fue tan grave. “Me gustan los rallyes y mi sueño no es, precisamente, empezar a las nueve de la mañana, parar a la una para comer, volver a la acción a las tres y regresar al parque de trabajo a las siete para cenar”, sentenció Todt.
Lo cierto es que la actitud de los miembros de la FIA ha hecho que el conflicto se agrave aún más. Los pilotos no se ven protegidos ni respaldados por la federación y se plantean llevar a cabo un boicot en las especiales que consideren inseguras. Este fin de semana se celebra el Rally RACC y algunos de sus participantes están en pie de guerra por lo que se presenta un fin de semana entretenido.
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