Ya el año pasado TOYOTA fue el Rey del Off Road, ganando los títulos de Pilotos y Equipos en el WRC, en el W2RC (Rally Raid) y del Dakar.
Y ha comenzado 2023 otra vez con el pie derecho con una victoria incuestionable de Al Attiyah/Baumel con la Toyota DKR HILUX T1+ en tanto espera comenzar de la misma forma el Mundial de Rally, la semana que viene con el TOYOTA YARIS GR Rally1 Hybrid, en manos de Rovanpera, Ogier, Evans y Katsuta.
Para la edición recién culminada del Dakar, Toyota presentó su auto y a sus pilotos en Namibia semanas antes del 31 de Diciembre, cuando con el Prólogo comenzó a orillas del Mar Rojo, iniciando el desarrollo de una prueba de dos semanas que cruzaría Arabia Saudita para terminar hoy en Damman, sobre el Golfo Pérsico.
No hubo cambio en las alineaciones: Al Attiyah/Baumel, De Villiers/Murphy y Lategan/Cummings, pero sí en la Pick Up de carrera que presentó el Gazoo Racing.
El motor será el mismo que el año pasado, un V6-Bi Turbo de 3.444 cc, derivado del bloquemontado en las Land Cruiser de serie.
Para esta edición el propulsor tuvo que ser adaptado a cambios reglamentarios, pudiendo entregar una potencia de 360 HP y un par motor de 620 Nm. El peso no se modificó, 2.000 kilos, en seco a los que hay que adicionar los 540 litros de combustiblr que lleva el tanque cuando lleno.
Mantuvo el chasis de estructura tubular y las suspensiones de doble triángulo, en los dos ejes. Los neumáticos son impresionantes con su perfil de 37″ (con llantas de 17″), llegando a una altura de 1,89.
Ya en la presentación, Glyn Hall, director del equipo se mostraba muy satisfecho con las evoluciones realizadas en la Hilux para esta edición: “No creo que hubiésemos podido hacerlo mejor. Teneos nueva normativa en cuanto a los motores y hemos tenido la oportunidad de evolucionar nuestras suspensiones. Creo que seremos muy competitivos….”
Y vaya si lo fueron, llegando -en determinado momento- en tener el 1-2-3 y 4 de la General. Cierto es que la debacle de los Audi ayudó, así como los retrasos de Loeb y su Hunter, pero el ritmo de Al Attiyah y a confiabilidad de la Hilux fueron la perfecta combinación para ganar una carrera definida días antes de su final.