Es indudable que Max Verstappen es un piloto que va a más. Y también lo es que Daniil Kvyat no ha cumplido con las expectativas, amén de sus toques en los dos últimos Grandes Premios. Por eso no parece extraño un trueque de posiciones, con el joven holandés llamado a manejar un Red Bull, en tanto para el ruso queda un Toro Rosso. Todo dentro de la misma familia, pero es indudable que significa un ascenso para Max.
Verstappen ya estará al comando de un Red Bull en el próximo Gran Premio de España y ello, según Christian Horner, patrón del equipo, porque: “Max ha probado ser un joven muy talentoso. Su perfomance en Toro Rosso nos ha impresionado y nos place darle la oportunidad de manejar para el Red Bull Racing. Nuestros cuatro pilotos tienen contratos a largo plazo con Red Bull, por lo que podemos tener esta flexibilidad de moverlos dentro de los dos equipos. Daniil seguirá su desarrollo en Toro Rosso, un equipo que le es familiar, y esto le dará la chance de mostrar su potencial…”
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