Para los que pensaban que era un perro

Cuatro uno-dos consecutivos al inicio de una temporada, nuevo récord para Mercedes, con dos pilotos que parecían con distintas ambiciones y que hoy van lejos, en punta, del Campeonato de Pilotos.

Tengo la sensación de que a los ojos de Lewis Hamilton, el finés Valtteri Bottas se parece cada vez mas a Nico Rosberg. Me pregunto ¿que pasó con este piloto de sólo 27 años que, descafeínado, se pasó  todo 2018 sin una sola victoria, y ahora aparece como ganador de dos de las cuatro carreras disputadas, y liderando el Mundial, aunque mas no sea que por un punto?

Para Hamilton, supongo, era el compañero ideal. Le ganaba bien, en clasificación y carrera, no había discusión alguna en cuanto a las ordenes de equipo, en tanto Valtteri contribuía -sin ganar- con otros puntos gordos a un nuevo título de Mercedes AMG.

Su perro le acompaña casi siempre, sobre todo en los festejos.

La marca debe estar feliz con éste oriundo de Nastola, hijo de Rauno y Marianne, que se trajo de Williams como promesa y con una carpeta llena de buenos antecedentes. Finalmente, Valtteri Viktor es lo que debió ser y para lo que apuntó bien cuando en 2017 ganó tres Grandes Premios. Hoy, Mercedes, con los cuatro 1-2 cosechados tiene una ventaja nunca vista: 74 puntos. el único infeliz en el equipo es el “tester”, Esteban Ocon, a quien cuando sacaron de Racing Point el futuro parecía prometerle ser quien sucediera a este Bottas, que a los seis años de edad  competía con éxito en karting,  y ya en el 2006 consiguió tres títulos que le permitieron pasar al  Europeo de la Fórmula Renault, dónde en el 2008 ganó 17 de las 28 carreras disputadas, coronándose Campeón.

En el 2009 ganó el Masters de Fórmula 3 en el 2009 y así comenzó a sonar como para una butaca en la Fórmula 1. La oportunidad se la dió el equipo Williams en 2013, y terminó en un muy buen cuarto puesto en el Campeonato de Pilotos al año siguiente.
Fanático del “fitness”, mide 1.77 y pesa 68 kilos, aunque parece macizo. Tiene dos amores a su lado: su esposa, la nadadora olímpica Emilia Pikkarainen, con quien se casó en 2016, días antes de saber que sería el reemplazo de Rosberg en Mercedes y su perro, un dálmata al que llamaré “Keke” (porque lo desconozco). Pero bueno, en homenaje a otro gran piloto finés…

El día de su casamiento con Emilia, pocas semanas antes de saber que sería el elegido por Mercedes para reemplazar a Rosberg.

Viven en Mónaco, no tienen hijos aún y de acuerdo a un diario de Helsinki, Valtteri ya ha ganado en su carrera deportiva mas de 20 millones de dólares, una parte proveniente de su patrocinante personal “Kolecranes” una empresa de porte global en grúas aéreas.

Van cuatro de veintiún Grandes Premios que componen la temporada completa, por lo que puede parecer apresurado estimar que Bottas podrá ser una piedra en el zapato de Hamilton, del tamaño de Rosberg. Antes de comenzar, todos habríamos apostado 10 a 1 que Lewis le pegaría en el suelo, como el año pasado, pero el finés parece ser otro, basta con ver como peleó -tras largar peor- su Pole en la largada de Baku.

El ahora sabe que puede, y que tiene ese toquecito extra que por ejemplo le dió la Pole Position en el último instante de la clasificación de Azerbayán. Por lo pronto, por lo escuchado de Lewis, se ha ganado definitivamente su respeto y no sólo como aportante de puntos para el equipo, sino como rival en un año dónde parece posible un duelo a muerte entre el británico y el finés. ¿Será?

Y pensar que un amigo (¿te quemo?) me dijo en el verano que Bottas era un perro….