Tras el absoluto dominio que ejerció de la mano del VW Polo WRC de 2013 a 2016, no éramos pocos los que cuando Volkswagen decidió retirarse, a fines del Campeonato 2016, pensamos que se terminaba la hegemonía de Sebastien Ogier.
Ogier e Ingrassia, impresionantes.
Las dudas se acrecentaron cuando tras estudiar otros ofrecimientos firmó con el equipo M-Sport, un equipo privado con mucha experiencia, pero desde hace varios años desamparado por Ford.
Sin embargo, un mes y medio mas tarde, Sebastien debutó ganando el Rally de Monte Carlo con un auto que muy poco conocía, en cuyo desarrollo nada había tenido que ver, y que encima -por imperio del reglamento- recibía algunos cambios, para constituirse en la evolución del Fiesta WRC.
Luego sólo ganó en Portugal, y sin embargo, el pasado fin de semana se consagró por quinta vez como Campeón Mundial. Esta vez no fue dominador absoluto, es más, Thierry Neuville ganó tres fechas contra las dos del francés, mostrando por sobre velocidad, inteligencia para puntuar todo lo posible. El ir siempre hasta dónde el auto se lo permitió, le hizo sumar para llegar a titularse por anticipado cuando aun queda el Rally de Australia para terminar el calendario 2017.
Su esposa quiere que se retire con sus cinco títulos en el bolsillo.
¿Campeón en el año en que cambió de marca? Sí, algo sólo conseguido por Walter Rohrl y Juha Kankkunen. ¿Y con Ford? Si, desde 1981 que un auto del óvalo no lo conseguía, concretamente cuando Ari Vatanen y David Richards tripularon el Ford Escort MKII con los colores de Rothmans.
Ahora comenzó otra carrera, en la que él simplemente bajará la bandera. La corren, en principio el M-Sport (con mas apoyo oficial Ford) y Citroen y es por tenerle como primer piloto para 2018. Existe también una tercera opción y es la que pretende su esposa, la presentadora alemana de TV Andrea Kaiser: el retiro.
Dicen que Citroen está pujando muy fuerte y hasta el propio Carlos Tavares, presidente del grupo PSA se lo ha puesto como prioridad deportiva. Otro tanto hace Malcolm Wilson, dueño del M Sport en contacto directo con la central Ford en Detroit, en tanto la eventualidad de su retiro está, pero en segundo plano.
Difícil que haya un anuncio antes de Australia y el panorama no está nada claro, tanto que hasta se menciona que Citroen podría -en caso de contratar a Ogier- presentar también a Loeb en alguna de las fechas, es decir en la misma carrera a dos pilotos con 14 títulos mundiales.
El Mundial 2017 todavía no terminó, pero ya se está corriendo el del 2018.
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