Participamos de la Audi quattro experience

El pasado fin de semana se desarrolló el Audi quattro experience, en el circuito de Cepa, ubicado en Camino Gigantes. Este año, el evento contó con tres pruebas de manejo, dos en asfalto y una en off road, para los distintos vehículos allí disponibles. La actividad radicó, principalmente, en conocer cómo actúa el ABS y el ESP en los vehículos de la firma.

Clientes, amigos y medios de prensa fueron invitados, por segundo año consecutivo, a participar del evento desarrollado por Julio César Lestido, representante para nuestro país de Audi. En este caso, el Audi quattro experience se trató de una toma de contacto de las ayudas electrónicas al manejo, probadas al límite.

Invitación electrónica de por medio (con código QR personaliado) agendamos previamente nuestro horario y asistimos a la prueba. En el predio de CEPA, ubicado en Carrasco Norte, nos esperaban cuatro vehículos de la casa de Ingolstadt: un A3 Sportback 1.2 TFSI de transmisión manual, un A3 Sportback 1.8 TFSI con transmisión S-Tronic, una A4 Avant 2.0 TFSI Quattro Multitronic, una Q3 2.0 TFSI y una Q5 3.0 TFSI.

Tras una charla teórica que incluyó la descripción de las maniobras,  las mecánicas presentes en los diferentes modelos de Audi, y el comportamiento de los vehículos según su tracción, pasamos a la pista.

El instructor de Audi fue el primero en exhibir las capacidades dinámicas de los modelos de prueba, primero en la pista asfaltada delimitada con conos, y luego en un circuito armado fuera de la pista, con barro y pendientes. Al volante de la A4 Avant, el instructor realizó las tres maniobras que tenía previstas. En primer lugar, una “prueba del alce”, en la que se acelera a fondo hasta llegar a un obstáculo. Allí se frena al máximo y se esquiva el obstáculo, en este caso, girando a la derecha y luego a la izquierda. La A4 Avant hizo gala de una estabilidad envidiable, por supuesto, de la mano de los controles electrónicos de frenado y estabilidad, además claro está, de su tracción quattro.

Posteriormente se realizó un mismo ejercicio, la superación de un obstáculo sin frenar, doblando de izquierda a derecha, en dos variantes. El primer intento se hizo con los controles electrónicos activados, y luego con ellos en modo off. En el primer caso, lo esperable: la Audi mantuvo la línea sin problema alguno. En el segundo caso, hizo falta la pericia del conductor para ‘traerla’, con unos buenos contravolantes de por medio.

Lo que se intentaba demostrar justamente era eso, la importancia y utilidad de lo controles, educando a los clientes y amigos de la firma a utilizarlos correctamente.

Por último, la demostración continuó fuera de la carpeta asfáltica, en el trillo, con las cualidades de los modelos Q a flor de piel, donde debieron sortear barro, pendientes laterales, de ataque y de salida, exhibiendo la capacidad de este tipo de vehículos en el off road, pero nuevamente se insistió con la educación a los usuarios del manejo de las ayudas electrónicas.

Luego fue el turno de los invitados, quienes tuvieron la posibilidad de probar, uno a uno, los diferentes escenarios que la gente de Audi preparó para la cita. A mas de uno se le notó una sonrisa en el rostro luego de realizar las exigidas maniobras, en este caso controladas, pero que ayudan a conocer los vehículos para lo que podrían ser futuras situaciones reales.

Tanto la charla teórica como la puesta en marcha de los conocimientos en un ambiente controlado contribuyen no solo a conocer mejor la conducta de los vehículos (para los propietarios de Audi), sino también a adquirir mas y mejores conocimientos en materia de seguridad activa y pasiva. Es fundamental para el conductor de todos los días enfrentarse a este tipo de obstáculos antes de tener que hacerlo cuando en verdad lo que se juega es algo más que el honor de no derribar conos.

H.P.

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