Fernando Alonso salió ileso de un espectacular accidente que ha sufrido hoy, miércoles, en la segunda jornada de entrenamientos libres de las 500 millas de Indianápolis.
Fue en la curva 2 del circuito dónde perdió el control de su McLaren y pegó tres veces contra el muro. “Tenía subviraje y, aunque hubiera levantado, no podía evitarlo. He perdido toda la aerodinámica de la zona delantera. Por suerte, ha ocurrido en unos libres. Lo siento por el equipo”, expresó el español, quien a los 37 años, competirá por segunda vez en las 500 Millas de Indianápolis.
En su primera participación, en 2017, se unió al equipo de Andretti, uno de los referentes del campeonato de IndyCar, pero abandonó por un falla de motor a 20 vueltas del final. Fernando Alonso busca convertirse en el segundo piloto, después del británico Graham Hill, en ganar la Triple Corona del automovilismo después de vencer en el Gran Premio de Mónaco en Fórmula 1 y en las 24 Horas de Le Mans en resistencia.
En la primera jornada de entrenamientos, el asturiano terminó en el puesto 32. El día fue dominado por los motores Chevrolet, los mismos que equipa el McLaren Indy de Alonso, que coparon las cuatro primeras plazas de la clasificación. El piloto español completó 50 vueltas, 49 por la mañana, a una velocidad máxima de 360,754 kilómetros por hora. Antes de la tarde, estaba en la posición 19, pero tras la práctica de la tarde, en la que el McLaren número 66 solo pudo completar una vuelta, el doble campeón mundial de Fórmula 1 descendió al 33.
A diferencia de su anterior participación en las 500 Millas de Indianápolis, cuando Alonso corrió con los colores de McLaren pero en el equipo Andretti Autosport, el vehículo de este año es totalmente nuevo y realizado por McLaren.