Mientras los monoplazas probaban en Montmeló en el primero de los cuatro días de los test de pre-temporada de la Fórmula 1, el área social del motor home de McLaren Honda albergó un encuentro entre la prensa y el Director del equipo, Ron Dennis, para hablar sobre el accidente de Fernando Alonso del pasado domingo, cuando se estrelló y debió pasar tres días hospitalizado.
Dennis negó categóricamente que Alonso hubiese recibido algún tipo de descarga eléctrica y añadió: “por lo que vemos, nada en el carro pareció haberse roto. Quien grabó las imágenes estaba en la curva y se quejaba del viento. También Fernando lo dijo antes del accidente, que el viento hacía muy difícil trazar esa curva. Hay muchos elementos en los carros modernos que se pueden medir, pero no medimos la velocidad del viento…”.
A diferencia de otros representantes del equipo y del entorno cercano al piloto, Dennis admitió que Alonso sí se había desmayado, precisando que fue por “unos pocos segundos” y “después del impacto”, añadiendo que era algo “normal en este tipo de eventos” al igual que la amnesia reportada por el piloto.
El manager afirmó que McLaren no ha recibido un requerimiento oficial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para investigar el accidente, pero si le manifestó la intención de verificar qué ocurrió y que en el equipo lo están haciendo de un modo “súper profesional”.
Sobre la condición de Alonso, Dennis afirmó: “se encuentra bien y deseoso de volver a manejar cuanto antes, pero acá seguimos la recomendación de los médicos, quienes sugieren que descanse lo más que pueda para tratar de estar listo para el Gran Premio de Australia. Fueron ellos los que determinaron el lapso de reposo. Físicamente está perfecto y en mi opinión no hay nada que le impida correr en Melbourne… ¡pero yo no soy médico!”. En respuesta a las especulaciones sobre el accidente, Dennis afirmó: “No estoy protegiendo ni a Fernando, ni a McLaren, ni estamos escondiendo nada. Simplemente estoy compartiendo lo que sabemos…”.
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