Decenas de miles de espectadores acompañaron la última prueba Súper Especial del día del Rallye France-Alsace en la ciudad de Mulhouse (4,65 km). Los alsacianos y muy probablemente muchos vecinos alemanes han querido ver en vivo a los ases del Mundial de Rallyes (WRC), especialmente a los de la zona como Sébastien Loeb e Yvan Muller.
Loeb (Citroën) cerró la primera etapa como líder con 13.1 segundos de ventaja sobre Jari-Matti Latvala (Ford) que fue su rival más aguerrido, ganando las tres especiales que no ganó el Campeón en la jornada. Mikko Hirvonen (Citroën) quedó tercero con Petter Solberg (Ford) pisándole los talones a sólo 7 décimas, seguido a su vez por Dani Sordo (MINI) a 15,5 segundos. El español ha ganado de momento su batalla particular con Thierry Neuville (Citroën) pero por sólo 6.6 segundos. Mads Ostberg (Ford) es séptimo y cierra la lista de pilotos dentro del minuto de diferencia con el líder.
La jornada transcurrió con bastante tranquilidad en el aspecto climático, con las lógicas humedades matinales sobre el asfalto de los primeros tramos de la mañana. De todas maneras Loeb salía calzado con gomas duras y con dos blandas de recambio en el maletero, a diferencia de Latvala que apostaba por las blandas. El galo ganaba las especiales 2 y 3, mientras que el finés se llevaba la cuarta por sólo 1 décima.
Por la tarde las cosas cambiaban porque el clima era soleado, pero los resultados no variaban mucho con Loeb y Latvala repartiéndose las victorias de tramo 2 a 2. Si tenemos en cuenta que la velocidad media del líder fue de casi 116 km/h para la etapa y descontamos dos pruebas callejeras en Strasbourg y Mulhouse podemos decir que se rodó a velocidades de vértigo en algunos tramos. Puede haber ayudado bastante a ello, además de la calidad de las carreteras francesas, el que ahora se hayan permitido nuevamente los “ouvriers” para los competidores de los WRC. Según la FIA la medida se tomó por “razones de seguridad” para evitar accidentes. Lo cierto es que con información fresca del estado de los tramos los pilotos logran un mayor grado de confianza en sus notas y pueden apretar más el acelerador.
En S-WRC la lucha estuvo entre Hayden Paddon (Skoda Fabia S2000) y Craig Breen (Ford Fiesta S2000) que acabaron el día con sólo 2,2 segundos de diferencia entre ellos. El líder del Campeonato P-G. Andersson (Proton Satria S2000) quedaba tercero a más de 1m 10s considerando imposible seguir el ritmo del dúo de cabeza. Entre los dos litros que no contaban para el Campeonato, el joven francés Mathieu Arzeno dio la nota negativa con un fuerte golpe en la SS-7 que dejó destruido el Peugeot 207 S2000 del team SaintéLoc. Los tripulantes salieron del trance sólo con dolores de espalda.
En la WRC-Academy Elfyn Evans se quedó solo en la punta cuando el irlandés Alastair Fisher desaparecía en la SS-3. Segundo quedaba el español José Antonio Suárez que terminaba la etapa a 1:14.1 del líder, seguido por John MacCrone a 9.1 segundos más.
La jornada del sábado es la más dura del Rallye France-Alsace con dos bucles de cuatro pruebas especiales y 192,62 km cronometrados. Pays d’Ormont de 43,45 km será la prueba reina del día y es posible que se convierta en decisiva. En cuanto al tiempo la previsión de lluvia se ha ido corriendo hacia el domingo, por lo que esta etapa parece que se disputará con buen tiempo en su totalidad.
= CLASIFICACIÓN HASTA SS-8 =
S-WRC.-
1º- Hayden Paddon – 1:22:48.9 / 2º- C.Breen – + 2.2 / 3º- P-G. Andersson – + 1:10.2
WRC Academy.-
1º- Elfyn Evans – 1:29:20.7 / 2º- José A. Suárez – + 1:14.1 / 3º- John MacCrone – + 1:23.2
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DOSEFES
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