El Papa Francisco recibió el regalo hace un año. Un Lamborghini Huracan, en versión tracción trasera, con modificaciones realizadas por la empresa Ad Personam que, entre otras cosas pintó al auto de “Bianco Monocerus” con franjas en amarillo, como tributo a la bandera del Vaticano.
Ahora se supo que la casa RM Sothebys lo presentó a remate en Mónaco, por encargo de la santa sede, con un precio estimado de unos 300.000 Euros, pero la expectativas se fueron bien altas, pues quien lo adquirió ofertó 809.000 Euros para quedarse con el modelo.