El anuncio de la firma del nórdico, que informamos ayer, anticipó el de hoy: la llegada de George Russell a Mercedes, en una maniobra que estaba cantada desde hace varias semanas y que se oficializó este martes a mediodía.
El joven piloto de Norfolk, de 23 años, llegará al equipo Campeón con la etiqueta de “diamante por terminar de pulir”. En él, Mercedes no solo busca a alguien que sea capaz de plantearle a Hamilton un desafío mayor, sino que también incorpora a quien está llamado a ser el relevo del piloto de Stevenage, que a sus 36 años y con contrato vigente hasta 2023, encara el tramo final de su trayectoria en la F1.
Russell, que hace dos semanas, en el Gran Premio de Bélgica, celebró su primer podio en el Mundial, ha dejado varias muestras muy evidentes de lo especial que es. Desde aquella carrera en Bahréin (2020), en la que sustituyó a Hamilton (por Covid 19 de Lewis), y que sólo por mala suerte no ganó, a su segunda plaza en una grilla reciente con Williams, lo suyo es muy concreto: es muy talentoso.
Al margen de duplicar en puntos a Nicholas Latifi, su compañero en Williams, en el Campeonato, Russell domina al canadiense en todas las pruebas oficiales cronometradas de esta temporada (13 a 0) y también las que se pusieron en juego en la pasada (17-0), en un indicativo de la diferencia de potencial entre uno y otro. “George ha salido ganador de todas las categorías en las que ha participado, y los últimos tres años, en Williams, nos han dado una muestra de lo que le depara el futuro en la F1”, indicó Toto Wolff, máximo dirigente de Mercedes. “Ahora nos corresponde a nosotros ayudarle a que siga aprendiendo y al lado de Lewis, el mejor corredor de la historia”, añadió quien ató a Russell a un contrato “multianual”, sin especificar exactamente su duración.