Gudbjørn Grimsson es un islandés, que se dedica al off-road, el radical. Su idea fue la batir el récord de velocidad en el agua, a bordo de un auto.
Se dice que lo batió por lejos, pues fue la primera vez que se midió. Lo cierto es que consiguió 87 km/h sobre un rio, y no se hunde.
Aprovechando el temido aquaplaning, Grimsson recorre, a fondo, un tramo de rio de unos 300 metros. Para ello, recurre a uno de sus vehículos, equipado con unas ruedas especiales que recuerdan paletas de molino, y con un motor Ford V8 biturbo de 1.600 caballos de fuerza.
El piloto dijo, al finalizar la hazaña, que puede lograr hacerlo a 100 km/h, y que lo volverá a intentar…
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