Un grande, en todo sentido! Cuando comencé a ir a El Pinar, de la mano de mi padre, él ya estaba ahí. Flaco, elegante con algo de D´Artagnan. Pronto le comenzaron a decir “El Profe”, casi un título nobiliario para un deporte dónde los elogios son menos que las envidias…
Tengo dos recuerdos imborrables del “Flaco” Gutiérrez. Como olvidarme del primero, si fue él quien en la entrega de premios de la Copa de Oro Texaco de 1982 me presentó a Patricia, mi esposa. Yo dirigía la entrega de premios, nos vió hablando, se acercó y conociendo a Patricia tiró: “es Mario Campana, te suena…te lo recomiendo….”
El otro fue una medianoche de 1999, cuando volvíamos hacia París, juntos en un auto alquilado, desde el circuito de Magny Cours, dónde “Gonchi” había corrido en la Fórmula 3.000 ese día. Sonó mi celular y era el propio “Gonchi” (quien iba hacia Bélgica) y que a los gritos me decía que Roger Penske le acababa de confirmar dos carreras en la Champ Car, con uno de sus autos. Le hice de parlante al “Flaco” para que escuchara y el se reclinó en el asiento y cerró los ojos: “Ya está, ya llegó…” dijo. Paré el auto, nos bajamos y nos abrazamos en el medio de la autopista. De allí hasta París, viajamos en una nube, felices por Gonzalo que correría en Detroit y Laguna Seca…
El Profe” tuvo que ver con casi todos los pilotos que algo quisieron aprender. Siempre dispuesto, analítico, de respuestas bien pensadas, fue siempre un gran referente, como piloto y luego como dirigente de su querida AUVO. No tengo dudas de que quien se fue a enseñar allá arriba, en las nubes, seguirá dictando cátedra…QEPD Querido “Flaco”….