Pocas horas le duró la alegría de haber hecho la Pole Position para las 500 Millas de Indianápolis al neocelandés Scott Dixon. Es que terminada la larga jornada fue a cenar, junto su esposa, Emma Davis, y al ya retirado piloto Darío Franchitti a un local de “Taco Bell” dónde fueron asaltados, a punta de pistola.
Se les llevaron el dinero que tenían encima y los celulares. La Policía de Indianápolis arrrestó luego a dos muchachos de 14 y 15 años, pero no ha dado mas información al respecto.
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