Si sos fanático de los autos habrás mencionado la palabra Ferrari cienetos de veces. Nom dudo que sepas lo primordial sobre la marca pues como decía Don Enzo “Dale a un niño una hoja de papel y colores y pídele que dibuje un auto: seguro que lo dibuja rojo».
Desde entonces, el Cavallino Rampante es el símbolo de un mito, de una leyenda. Brand Finance señaló a Ferrari como la marca más sólida del mundo durante nada menos que dos años consecutivos (2019, 2020): «el caballo rampante sobre un fondo amarillo es inmediatamente reconocible en todo el mundo incluso donde todavía no hay carreteras. En su país natal y entre sus muchos admiradores de todo el mundo, Ferrari inspira mucho más que fidelidad hacia la marca, más que un culto. Es una devoción casi religiosa».
La historia del caballo de Ferrari y su significado
La primera vez que el Cavallino Rampante se asoció al color rojo y a la velocidad se remonta al lejano 1692: lo encontramos en el emblema del Regimiento de la Real Caballería del Piamonte, fundado por Víctor Amadeo II de Saboya, una de las caballerías más importantes de la historia europea.
El mismo símbolo —un caballo de color plateado, que después pasó a ser negro, sobre un fondo rojo— también aparece la historia, el significado y la evolución del logo de Ferrari. el fuselaje del avión de caza de Francesco Baracca (conocido como «Asso», eje, en la aeronáutica militar italiana), heroico aviador que prestó servicio en el Segundo Regimiento de la Real Caballería del Piamonte.
En 1923 el caballo se cruza en el camino de la Scuderia Ferrari: Enzo Ferrari, tras haber ganado un concurso en Ravena, conoce a Enrico Baracca, el padre de Francesco, y después a la condesa Paolina Biancoli, madre del héroe de guerra. Es ella quien le sugiere que utilice el logotipo del caballo en sus automóviles:
«Fue ella quien me dijo: “Ferrari, póngales a sus autos el caballo rampante de mi hijo. Le traerá suerte” […] El caballo era y sigue siendo negro; yo le añadí el fondo amarillo canario, que es el color de Módena»
Desde ese momento, el caballo se convierte en el símbolo de Ferrari, aunque ligeramente modificado: la cola se orienta hacia arriba, el fondo pasa a ser amarillo (en homenaje a la bandera de la ciudad de Módena) y se añade una franja tricolor.
Y, en 1947, también llega el primer vehículo firmado por Ferrari (el 125 Sport),que gana el Gran Premio de 1951 y el título mundial de 1952. Desde este momento, la historia de Ferrari, de sus coches y de sus carreras se convierte en una leyenda.
¿Lo sabías? No existe un único logotipo de Ferrari
Existen dos: el logotipo de Ferrari rectangular y el logotipo en forma de escudo. El primero es la marca comercial y hace referencia al fabricante de vehículos, por lo que puede admirarse sobre los coches producidos en Maranello. Por su parte, el logo en forma de escudo, en el que aparecen las letras «S» y «F», representa a la Scuderia Ferrari y se utiliza en las competiciones.
El logotipo de Ferrari a lo largo del tiempo: de 1929 a hoy
A lo largo del tiempo, nunca se ha modificado radicalmente el logotipo: sus elementos (el caballo y la bandera) y colores (el fondo amarillo y el caballo negro) han seguido siendo los mismos. No obstante, se le han aplicado algunos pequeños retoques en aras de una mayor simplificación. A continuación, los repasamos por etapas principales.
1929, el primer logotipo de Ferrari
Potencia. Ya desde el primer logotipo de todos, eso era lo que la empresa buscaba transmitir: un caballo agitado, musculoso y macizo que está a punto de lanzarse a una carrera desbocada. Junto al caballo aparecen las iniciales de la Scuderia Ferrari, en negro sobre fondo amarillo.
1931, se introduce la bandera italiana
Se modifica el logo de Ferrari. Fíjate bien: se trata de detalles realmente pequeños, pero decisivos. Desaparece el grueso borde negro y se introducen los colores de la bandera italiana sobre el escudo. El nuevo logo aparece, por primera vez, en 1932 en los coches que participan en el Gran Premio de Spa.
1947, renovación del diseño del logo de Ferrari
En 1947 Ferrari se introduce también en la industria automovilística. Se necesita un nuevo logo que lucir en los vehículos, más moderno y capaz de conducir a la empresa a un nuevo capítulo de su historia. Se modifica el diseño del caballo rampante: ahora es menos macizo, más elegante y ágil. Bajo el logo aparece el nombre completo «Ferrari», escrito en ese carácter con gracias y con un espaciado amplio que se convertirá en un icono. Se mantiene el color amarillo, pero se hace más brillante, y vuelve el grueso borde negro.
2002, el logotipo actual
2002 es el año del cuarto Mundial consecutivo de Fórmula Uno. Es uno de los periodos más prósperos para la empresa. Y es el año del nuevo cambio de estilo del logo: una serie de pequeños retoques, casi imperceptibles, que permitirán obtener la versión del logo que podemos apreciar aún a día de hoy. El cambio de estilo se deja en manos de la agencia Seidlcluss, que corrige la silueta del caballo, así como la intensidad del color amarillo, y elimina la línea negra que separaba los colores de la bandera.
Este es el logo que aún hoy define la identidad visual de Ferrari, una imagen que forma parte de la historia de Italia. Un logo que, solo con verlo, levanta los ánimos y hace palpitar el corazón de muchísimos aficionados.