Liberty Media, a través de su CEO, el billonario John Malone, ha hecho saber que ha encargado trabajos destinados a restringir los montos que cada equipo gasta por año en la Fórmula 1, de manera de hacer mas sostenible la gestión de los equipos chicos.
Si recordamos lo ocurrido en 2009, cuando se trató de imponer un tope de inversión y los equipos grandes amenazaron con crear un Campeonato paralelo, el tema no es nada fácil.
“No tiene sentido que un equipo gaste 400 millones de dólares en tecnología de competición y que eso no se refleje en un mejor espectáculo para el público. De esta forma se han creado como dos categorías en una: la de los que pueden gastar y la de los que tienen un presupuesto reducido y que no tienen oportunidad alguna de ganar una carrera. En esta década han dominado dos equipos, Red Bull y Mercedes, en tanto algunos equipos pequeños se han empobrecido o arruinado en aras de ser competitivos, como por ejemplo Marussia y Caterham en 2014, y hasta Force India nos ha preocupado este año”.
Todo parece indicar que este es un camino de muchas negociaciones de los dueños de los derechos comerciales de la F1 con los equipos. “hoy por hoy, nadie confía en nadie” dijo Malone.
La cara visible para estas negociaciones será Chase Carey, quien viene de un alto cargo en el imperio de Rupert Murdoch.
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