A pesar del cielo nublado, Marco Mattiacci, nuevo jefe de equipo de Ferrari, no se quitó los lentes de sol. Su estilo es así, y además, los flashes de las cámaras de foto y filmadoras apuntaban todo el tiempo hacia el. Sobre sus hombros pesa una gran responsabilidad, tras la dimisión de Stefano Domenicalli, y el mundo observa expectante.
“Lucharemos, no vamos a rendirnos”, dijo contundente. “Nuestro objetivo es reducir tanto como podamos la brecha con el líder, y en estos momentos es Mercedes. Todos conocen las carreras mejor que yo y hay muchas variables que pueden influenciar una vuelta, una carrera o un campeonato, pero esta es la cuarta carrera. Sigue siendo muy pronto para tomar decisiones y nuestro objetivo es cerrar la brecha con Mercedes lo antes posibles, pero no es una tarea fácil”, afirmó el novel directivo.
Mattiacci llega a Ferrari con idea de reformar todo lo necesario en el equipo, si eso ayuda a mejorar el rendimiento.
“Discutiré las cosas con el presidente y haremos lo que se necesite hacer, incluso ir al mercado (para fichar personal), pero con la idea clara de no acudir al mercado sólo por el hecho de ir de compras. Sólo si nos encontramos con alguien que aporte un valor añadido al equipo que para nosotros es uno de los mejores en la F1. Esa es la filosofía. Se hará lo que se necesite”.
Ser un outsider puede ser ventajoso para él, según Mattiacci.
“Creo que a veces puede traer una nueva perspectiva, viendo los problemas y oportunidades y el hecho de que tengo que demostrar que a nivel de los Ferrari en primer lugar, y en el nivel de la Fórmula 1, significa que estáis ante una persona extremadamente motivada. Esto (la F1) es una cultura muy concreta de la que soy consciente. El tiempo de reacción es completamente diferente, y hay que hacer las cosas que tenían que haber sucedido ayer, no en http://noesis-design.com/real/ dos meses como en las empresas. Así que vengo con mucha humildad para entender todo y trabajar muy duro. Esto es lo que puedo aportar al equipo, a los pilotos. Ellos tienen ante si una persona muy humilde que quiere escuchar y pelearé al 150 por ciento para ser un facilitador y utilizar mejor el talento que está dentro de Ferrari”.
El italiano confesó también que cuando recibió la llamada de Luca di Montezemolo ofreciéndole el puesto pensó que se trataba de una broma pesada del presidente de Ferrari.
“Yo vivo en Nueva York. Recibí una llamada a las 05:58 de la mañana del viernes. El presidente Luca di Montezemolo estaba al teléfono y me dijo: ‘ésta es mi idea’. Yo le comenté que April Fool’s Day (día de los inocentes) había pasado hace 15 días, pero después de dos o tres minutos al teléfono comprendí que hablaba en serio, entendí que había un billete de avión listo para ir de Nueva York a Milán tres horas después. Llegué el sábado por la mañana llegué a al trazado de Fiorano en Maranello”, dijo.
Por su parte Stefano Domenicali, del que se conoció su dimisión este lunes, estuvo con su sucesor durante dos días para mostrarle sus nuevas funciones en la Scuderia.
“Stefano es una gran persona. Es amigo mío. El sábado pasamos unas cuantas horas juntos yel lunes estuvimos juntos todo el día. Siento un enorme respeto por Stefano, tanto como persona como profesional. Era natural que habláramos de las funciones”, concluyó.
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