Se acabó 
para Jeremy Clarkson. Después de generar varios incidentes diplomáticos y una pelea con un productor, el polémico conductor del programa Top Gear no volverá a aparecer en la BBC. El canal público británico decidió no renovar su contrato, que se terminaba en pocos días, informaron Sky News y The Guardian.
Al parecer, nada pudo salvar a Clarkson, ni la intervención en su favor del primer ministro británico David Cameron, ni la petición en la página change.org que abogaba por “el derecho a las peleas” y juntó más de un millón de firmas para que volviera el conductor.
Clarkson estaba suspendido desde el 10 de marzo a la espera de que concluyera la investigación sobre la pelea. Según los medios británicos, el conductor le pegó al productor porque al final de un día de grabación no había nada caliente para cenar.
No es la primera vez que el programa de Clarkson, o él solo, se encuentran en el centro de una polémica. Una de las últimas tiene que ver con su paso por la Argentina, cuando fue apedreado por circular con una patente que aludía a la guerra de Malvinas y tuvo que huir a Chile.
Además, en 2014 usó un término racista en un programa grabado en Birmania que le valió una reprimenda de los órganos de control televisivos y de la propia BBC, que le advirtió que era la última vez que le perdonaba.
Top Gear es el programa de más audiencia de la BBC y le significa unos 75 millones de ingresos por año. Se estima que lo ven más de 350 millones de espectadores en todo el mundo. La suspensión llevó además a que no se emitieran los tres últimos capítulos de Top Gear de esta temporada, lo que podría significar pérdidas millonarias para la BBC con las inemnizaciones que debería pagar a los decenas de canales que emiten el programa.
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