Tras la segunda etapa Ogier-Ingrassia quedaron a un paso de ganar nuevamente el Rally de Gales.
Treinta y tres segundos y ocho décimas, esa es la diferencia acumulada por Sebastien Ogier y su VW Polo WRC, como líderes del Rally de Gales tras cumplirse los ocho tramos de la segunda etapa. Su escolta es Ott Tanak, con su Ford WRC.
Ayer, Ogier, llegó apenas al auxilio del final de etapa. En ese enlace, se rompió su transmisión, por lo que tuvo mucha fortuna. Se solucionó el problema y el auto quedó en condiciones de aguantar el segundo día de carrera.
El estonio atacó fuerte hoy, y comió algo de la desventaja que se inició con 37″ en la mañana, consiguiendo cuatro scratch, pero Ogier también respondió y el francés, ya Campeón Mundial de la temporada, sólo debe administrarse el domingo para conseguir su cuarta victoria consecutiva en esta prueba.
Un destaque para el tramo final de la etapa, hecho para el público, en los jardines del castillo de Cholmondeley, pues por vez primera desde 1999 que el Rally sale de Gales y se mete en Inglaterra para ese corto trayecto competitivo. Fue ganado por Andreas Mikkelsen (VW) quien marcha muy retrasado, víctima de los problemas de transmisión que aquejaron a todo el equipo.
El podio, por ahora, es completado por Thierry Neuville con su Hyundai i20 WRC, quien estiró un poco su ventaja sobre su compañero de equipo, Hayden Paddon, quien quedó a 12″.6.
La quinta posición, en solitario es para Kris Meeke y su DS3 WRC, esta vez fuera del ritmo de punta. La sexta posición es para Dani Sordo, con el tercer Hyundai oficial, delante de Mads Ostberg con Ford y Jari Matti Latvala, quien está a sólo 7 segundos del noruego, tras retrasarse ayer con la transmisión de su auto rota.
Para mañana está prevista la disputa de seis tramos, totalizando 48 kilómetros, incluyendo al final el Power Stage de 8.
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