Récord de velocidad: la oficina de Andy Green

El Bloodhoud SSC es el ¿auto? que intentará batir el récord de velocidad en tierra. La meta del equipo, con Andy Green como piloto, es romper la barrera del sonido, y llegar hasta las 1000 millas por hora, es decir, 1.609 km/h.

El vehículo se impulsa por el cohete más potente producido en el Reino Unido en los últimos 20 años, que eroga un promedio de 12.500 kg de empuje. Pero ese empuje corresponde solamente al cohete. Además utiliza  un motor a reacción Eurojet EJ200 que proporciona otros 10.000 kg de empuje, y un motor Cosworth F1 de 750 caballos a modo de bomba de nafta,  para abastecer los 800 litros de peróxido de alto rendimiento al cohete a razón de 9 litros por segundo. En total, se estima que el Bloodhoud tiene…135.000 CV.

Andy Green será el piloto, quien está bastante acostumbrado a esas velocidades, pues es piloto de la Real Fuerza Aérea. Su oficina, a continuación.

Se trata de una cabina futurista, sin duda, en la que el trabajo de rigidez y aerodinámico es fundamental. Por encima del cockpit se debe dirigir en viento con precisión, pues a más de 500 mp/h, si  el aire ingresara al motor (la toma está situada por encima), se rompería en mil pedazos. Dicen que el sonido será ensordecedor.

Una vez dentro, apenas se ve para afuera. Una línea blanca hace de guía para seguir el trayecto de 12 millas que será finado en el desierto de Pan Hakskeen, en África, cuando en 2015 o 2016 intenten en récord. Debajo del parabrisas, tres pantallas electrónicas con información vital del auto.

Al centro yace el volante, que es una impresión en titanio en 3D de las manos del piloto, y a los lados, relojes analógicos firmados por Rolex, por si la electrónica falla. Palancas aparecen a los lados del piloto, mecánicas, de nuevo, por algún fallo informático. La de la derecha corta el suministro de combustibe, la de la izquierda, desplega el paracaídas de frenado.

La pantalla central muestra  información de distancia / velocidad / tiempo.  La de la izquierda muestra la información del sistema, cosas como las presiones hidráulicas, presiones de frenado y un detector de derrape. La pantalla de la derecha proporciona información acerca de los tres motores, incluidas las temperaturas, presiones y niveles de combustible.

El volante cuenta con tres botones en su mano izquierda para los frenos de aire y paracaídas, y tres sobre su mano derecha para comunicaciones de radio y cosas por el estilo.

Dos pedales enormes, para hacer fácil encontrarlos, completan el habitáculo. El izquierdo, para frenar (por debajo de 320 km/h), el derecho, para acelerar el motor a reacción.

En lo que refiere al monocasco, se dice que es el más fuerte construido, con doce capaz de fibra de carbono y aluminio entre ellas. Pese al tamaño, pesa solo 200 kg.

Para todo esto se llevan siete años de desarrollo. Veremos como sigue esta historia.

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