Después de su trompo y victoria en Indianápolis hace quince días, Scott Dixon puso en pista otra clase magistral de ahorro de combustible para llevarse la victoria en St. Louis, a pesar de una penalización de nueve puestos en la grilla lo que le significó largar 16º, a 22 segundos de Pato O’Ward (Arrow McLaren) y David. Malukas (Dale Coyne Racing).
Dixon utilizó una estrategia de tres paradas, mientras que la mayoría de sus rivales se detuvieron cinco veces. La búsqueda de Newgarden de ganar todas las carreras “ovaladas” en una sola temporada, por primera vez en la historia de IndyCar, fracasó cuando chocó contra el muro al final mientras luchaba por el segundo lugar, después de haber liderado las primeras vueltas para el equipo Penske.
O’Ward entró en boxes siendo tercero en la vuelta 166, lo que provocó una secuencia de paradas de Newgarden, Rossi, McLaughlin y Malukas.
Dixon se mantuvo afuera, liderando a Ericsson, Herta y Power mientras las estrategias divergían nuevamente. Ericsson entró en boxes en la vuelta 178, y Herta también abandonó una tanda larga una vuelta más tarde. Power entró en la vuelta 189.
Dixon entró en boxes por última vez en la vuelta 195 con 65 vueltas restantes, promoviendo a O’Ward al liderazgo por delante de Newgarden, Rossi, McLaughlin, Malukas y Palou, pero todos tendrían que parar de nuevo. Dixon se reincorporó décimo, a diez segundos del líder, pero con diferencia en la mejor posición en cuanto a estrategia.
Y cuando todos pararon el multicampeón recibió nuevamente la bandera a cuadros, con 22 segundos de ventaja. Un Maestro!
Palou sigue siendo el favorito al título pues el úncio que matemáticamente se lo puede impedir es Dixon, que está a 74 cuando faltan dos carreras.
RESULTADO FINAL
