Las firmas automotrices continúan en el desarrollo de sistemas que ayuden a mitigar los accidentes de tránsito. El fabricante Jaguar Land Rover se encuentra en la fase final de un sistema de protección para ciclistas y motocicletas que en breve implementara en sus vehículos. Se denomina Bike Sense y funciona con una serie de sensores para la detección de vehículos de dos ruedas y de señales de alarma al conductor que alertarán al mismo de la presencia de vehículos de dos ruedas en las proximidades del automóvil.
Sólo en el Reino Unido hay 19.000 accidentes anuales con ciclistas involucrados, por lo cual el fabricante inglés ha hecho de este avance de seguridad una prioridad.
El sistema funciona así: al momento de detectar una bicicleta o una motocicleta en los alrededores del vehículo, señales sonoras y luminosas se suman a unos golpes en el asiento para avisar al conductor de su presencia. En principio, los altavoces más cercanos al ciclista emiten el sonido de una campana de bici, luego luces naranjas y rojas a cada lado del interior se encienden, para más tarde, si persiste el peligro, darle al conductor unos golpecitos en el hombro del lado donde se halla el ciclista.
El sistema se completa con luces y vibración en los comando interiores de apertura de puertas, y con vibraciones en los pedales.
La idea que persigue Jaguar es la de aprovechar sus sistemas de cámaras periféricas y radar para identificar inmediatamente la presencia de un ciclista y su posición. De manera que el conductor sea consciente de ello y se eviten las situaciones que ponen en un mayor riesgo a los ciclistas con los que compartimos la carretera. Este sistema pretende cubrir cualquier ángulo muerto existente y, sobre todo, evitar los riesgos que pueda generar un conductor desatento.
Aún se trata de un prototipo, pero deberá avanzarse y mucho si se quiere evitar constantes avisos, como podría suceder en Montevideo, una ciudad con muchísimas motocicletas.
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