Ayer comenzó el SEMA Show, en Las Vegas, el salón del automóvil más importante en lo que se refiere al tuning. Muchos son los fabricantes que presentan modelos, así como las casas especializadas en el arte de modificar autos que exponen sus (a veces muy curiosas) creaciones sobre autos de serie.
Subaru se hizo presente, como casa oficial, con versiones especiales de sus Impreza WRX y STI, autos de culto tanto para amantes del tuning como del rally, pero las diferencias con respecto a los autos de serie son escasas, exceptuando su decoración exterior y la tirada limitada de las ediciones: 200 para el WRX y 100 para el STI.
El motor para ambos casos no fue modificado, teniendo el bóxer de 2.5 litros con 265 caballos para el WRC y 301 caballos para el STI.
Lo bueno es que estos modelos saldrán a la venta, a diferencia de muchos otros que solamente se llevan al salón para ser exhibidos. Lo malo, el color mandarina, que, a nuestro juicio, dista mucho del azul característico de la casa de las Pléyades, especialmente sobre este modelo.
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