Cuando estuvo en Uruguay, hace pocas semanas, Jean Todt habló sobre el “nuevo”Pacto de la Concordia, que deberá regir a la F1 por los próximos años y que consiste en un acuerdo entre los equipos y quienes detentan los derechos comerciales, obviamente con la anuencia de la FIA que, como el mismo Presidente de la FIA estableció “Somos el ente regulador, pero , pero no es nuestra responsabilidad el tema de reducir los costos. Si hay quienes no los quieren reducir, ya está. No podemos forzar a los equipos a que hagan cosas que no quieren, pero nunca he escuchado a nadie hablar en contra de la reducción…”
Ayer, Todt ratificó sus dichos, pues se acerca la fecha dónde debe instrumentarse el acuerdo: “si hay sugerencias razonables, todos estarán felices. La idea es reducir costos para mantener a todos a bordo. Un 30% de reducción del costo total sería un objetivo razonable, expresando a su vez su parecer respecto a los pilotos que pagan por sus butacas.
“Es normal que un 50% de los pilotos paguen, pero la F1 es el pináculo del automovilismo y por eso pienso que no está bien que esos pilotos tengan que reunir tanto dinero para llegar…”
Es idea de la FIA facilitar caminos de acceso, y el propio Presidente del ACU, Jorge Tomasi, se lo pidió a Todt en la conferencia de prensa realizada aquí en Marzo. Tomasi pensaba en Santi Urrutia y logró con tino que al menos el Presidente de la FIA eseuchara el nombre y obviamente de las dificultades del ascenso escalón por escalón, de los pilotos jóvenes para ir abriendo el camino. Algo que el francés conoce perfectamente y que le sirvió para hablar del apoyo de la FIA a categorías que faciliten la llegada.
Es que cada peldaño cuesta mas y sobran los dedos de una mano para mencionar a grandes pilotos que hayan llegado tan sólo por su talento. Los patrocinantes, quizás hasta un mecenas o el dinero familiar, han sido el combustible para por lo menos llegar a las puertas de la máxima categoría. No extraña comprobar que mas del 50% de los pilotos de la actual F1 aportan a sus equipos. Y creo que el 98% aportaron en sus carreras. De ese 2% restante, en el presente quizás Hamilton (adoptado por Mc Laren cuando apenas tenìa 13) o Kimi Raikkonen (que por talento pasó de la F Renault Británica directamente a la F1) sean los mejores ejemplos de quienes no han tenido que ir a golpear muchas puertas. Pero en el mejor de los casos, unas pocas.
Felizmente, Santi, con su padres aportando dinero, esfuerzo y dedicación desde el principio, ahora ve como algunos patrocinantes van subiendo en la apuesta: Ancap, Banco de Seguros y otros de corte privado, Agrolavalle y Calcar ya están a bordo, pero nunca es suficiente y la apuesta -sobre todo con un jovencito de 16 años- es a largo plazo. Estamos seguros que Santi les retornará la inversión, como en sus épocas Trelles o Gonchi, pero si en la F1 al menos un 50% aporta dinero, imagen cuan empinada es la escalera.
Escalón por escalón, así es que se sube.
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