La electrificación y la movilidad sostenible dan el marco al “Renault eWays” evento virtual en curso por estos días donde el grupo francés ha hecho una apuesta importante por la neutralidad del carbono para los próximos 30 años.
Durante el evento, el Grupo Renault comparte su visión de la transición a la movilidad cero emisiones a través de sus nuevos productos y tecnologías, además de hacer un recorrido desde el primer vehículo eléctrico en carretera, hace 10 años.
“Hoy, 350.000 vehículos eléctricos de Renault viajan por el mundo con ocho modelos diferentes. Además de la gama eléctrica, el Grupo ofrece una gama completa de versiones híbridas e híbridas enchufables en Clio, Captur, Nuevo Mégane y Nuevo Mégane Estate”, señaló la marca, que además indicó que para el 2022, todos los nuevos modelos comercializados tendrán una versión eléctrica o electrificada, en un mercado que, en cinco años, verá el 50 % de los vehículos vendidos en funcionamiento eléctrico o híbrido.
Al promocionar el evento Renault hizo hincapié en una gran sorpresa que finalmente, llegado el día fue develada: el RENAULT MEGANE E VISION.
Desarrollado sobre la nueva plataforma modular CMF-EV (una adaptación para mecánicas 100% eléctricas de la CMF) de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y que es compartida justamente con el Nissan Ariya, el prototipo refleja una evolución en el actual estilo de diseño de la marca.
Es fácilmente identificable como un Renault, no sólo por el emblema sino por la forma de las luces, pero con trazos rectos mucho más marcados y un sistema de iluminación con efecto 3D que resalta su sofisticación. Su formato combina algunos rasgos de un hatchback, como su silueta, con algunas características de un SUV o crossover “coupé”, como su línea de cintura alta y mayor despeje, una estrategia que coincide con la del Citroën eC4, que plantea una concepción similar, pero con una plataforma más pequeña y simple como la CMP del Grupo PSA
Deportividad, dinamismo y robustez, esas tres características son las que transmite el prototipo en sus cuatro vistas, pero del que aún se desconoce el interior. Renault sólo adelantó que cuenta con una enorme pantalla denominada Livingscreen que se ilumina para resaltar su forma de L junto con el nombre del concept.
Lo que sí trascendió es su configuración mecánica: el Mégane eVision está impulsado por un motor eléctrico que desarrolla 217 CV y 300 Nm de torque, alimentado por un paquete de baterías de 60 kWh, suficiente para otorgarle una autonomía que sería superior a los 430 kilómetros. La tracción es delantera y gracias a su potencia, el vehículo puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos. Para reabastecerse, además de poder emplear un tomacorriente hogareño, admite cargadores rápidos de hasta 130 kW.
Por su nivel de desarrollo, todo indicaría que no habrá que esperar mucho tiempo para la llegada de la versión definitiva: medios de prensa europeos señalan que podría ser presentado “en carne y hueso” hacia finales del año que viene.