En Estados Unidos, más precisamente en el lago salado de Boneville, se celebra, año a año, la “semana de la velocidad”. Este evento, de gran trascendencia tanto para los locales como para el mundo entero, se centra en la velocidad punta que puede alcanzar un vehículo, de promedio, en condiciones casi ideales.
La superficie es cercana a la perfección, y se desarrolla con clima adecuado. Lógicamente que en este lago se inscriben autos de diversas categorías, incluyendo vehículos cohete, prototipos, y cualquier máquina capaz de romper algún récord.
Este año trajo consigo un nuevo récord para un auto híbrido derivado de la producción en serie, el Volkswagen Jetta (Bora, en nuestro mercado) híbrido. Derivado de la serie porque se le incorporó jaula anti-vuelco, se sobre potenció, y se lo dotó con una aerodinámica especial, aunque mantiene “casi en todo” el vehículo original.
Sin perjuicio de ello, el híbrido logró establecer 298,363 kilómetros por hora, lo que le convierte en el híbrido más rápido hasta la fecha, nada mal para esta clase de vehículo.
Comentarios