Con la presencia del capitán de la Selección Uruguaya, Diego Lugano, General Motors entregó en una primera etapa 1.300 pelotas a las escuelas públicas de todo el país, y concretó la segunda etapa ampliando esta cantidad con 6.000 pelotas, confirmada en el evento.
El ingeniero Pablo Ramos, gerente general de la compañía en Uruguay, expresó su satisfacción por poder cumplir con lo que es “un verdadero compromiso con todos los niños. One World Football es una iniciativa de Chevrolet que ya ha impactado en 138 países. Las pelotas que entregamos ruedan en las canchas más diversas, desde zonas en guerra hasta campos de refugiados y barrios marginales de todo el mundo. Su sola presencia cambia el entorno, porque detrás de cada pelota, corre un niño. Eso es lo que queremos trasmitir. Se trata de soñar con un mundo mejor, un lugar donde todos comprendamos que el trabajo en equipo y la necesidad del otro resultan fundamentales para que el juego deje de ser individual y se transforme en colectivo”.
Las pelotas entregadas por la compañía no se pinchan ni se desinflan, soportan temperaturas extremas y pueden ser utilizadas en cualquier tipo de terreno, haciendo posible la práctica del deporte en las condiciones más diversas. El propio Lugano probó una de las primeras 50 pelotas entregadas y abrió en la Escuela Nº 309 de Santa Catalina, en plena villa del Cerro, el primer “picadito” de One World Football en Uruguay, puntapié inicial para un proyecto que aspira a llegar a los niños de todo el país.
Comentarios