Entre el 3 y el 5 de octubre se disputará la undécima fecha del Campeonato del Mundo de Rally en Francia, país de nacimiento de Sébastien Ogier, el líder del mundial, que arriba a su hogar con chances matemáticas de ser campeón anticipado. Se trata de uno de los rallys más cortos del año, con unos 300 km de pruebas especiales, divididos en 18 primes en tres etapas.
El Rally de Francia-Alsacia, como se denomina desde 2010, cuando la sede se trasladó de Córcega a la ciudad natal de Sébastien Loeb, ha tenido dos ganadores en las anteriores cuatro ediciones: el propio Loeb y Ogier. En ambos casos franceses, y en ambos casos, ganadores del título por anticipado en 2012 (Loeb) y en 2013 (Ogier). El número 1 de Volkswagen buscará reeditar lo hecho en la temporada pasada. A propósito, ha dicho:
“El rally de casa siempre es muy especial para mí. El interés es mayor de lo habitual, ya que hay muchos aficionados y medios de comunicación. Mi objetivo es proclamarme Campeón del Mundo de nuevo en mi país. Para ello, deberé sumar seis puntos más que mi compañero de equipo Jari-Matti Latvala. Una victoria podría ser suficiente, pero creo que Jari-Matti volverá a ser mi rival más cercano. El Rallyde Francia es parecido al Rallye de Alemania. Es decir, tiene algunos tramos entre viñedos. Sin embargo, también hay grandes diferencias. Por ejemplo, muchos tramos se disputan en los bosques. El asfalto puede estar muy húmedo y resbaladizo en estas especiales. No hay tantos cruces en Francia como en Alemania y los tramos suelen ser mucho más rápidos y bonitos para pilotar. Tenemos que hacer nuestro trabajo mejor que en Alemania, donde los dos acabamos fuera de carrera.”
Latvala, su compañero de equipo y segundo clasificado en el mundial, es el único capaz de hacer demorar el título a Ogier, pero si el francés obtiene la victoria en Francia y un segundo lugar en la Power Stage, el campeonato estará cerrado para el de Gap. De todos modos, Latvala ha dicho que va a buscar su triunfo en el asfalto.
“Tengo una cuenta pendiente con los rallys de asfalto, el Rally de Alemania fue muy decepcionante. Iba muy bien, pero todo terminó en un instante después de mi accidente. Tras haber estado tan cerca de la victoria en Alemania, estoy decidido a conseguir mi primer triunfo sobre asfalto. Todavía puedo ser Campeón del Mundo este año, pero no creo que sea una posibilidad realista. Para lograrlo, Sébastien debería tener muchos problemas, mientras que a nosotros nos tendría que salir todo perfecto. Una cosa es cierta, mientras haya opciones matemáticas, seguiré luchando y dando lo mejor de mí. Nunca se sabe lo que puede pasar”.
El Rally de Francia se celebrará en la histórica ciudad de Estrasburgo, situada en la frontera alemana entre la cordillera montañosa de los Vosgos y el Bosque Negro, será el centro neurálgico por quinto año consecutivo. En la primera etapa se visitan las montañas del Bajo Rhin y de los Vosgos, mientras que en la segunda jornada se viaja más hacia el sur, al Alto Rhin, con una asistencia remota en Colmar. La etapa del domingo tendrá como epicentro la localidad de Saverne, en lugar de Haguenau, el pueblo natal de Sébastien Loeb, donde se celebraba tradicionalmente la última etapa del rally.
La elección de los neumáticos será fundamental para conseguir un buen ritmo, pues las temperaturas frías y posibles lluvias pueden alterar el agarre mecánico.
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