Alex Palou en domingo brillante al ganar en Portland la carrera y su segundo título en la IndyCar; fue su quinto triunfo en la temporada en la que superó a Dixon, su gran rival

Álex Palou lo ha vuelto a hacer. El catalán de 26 años se ha coronado por segunda vez campeón de la Indycar tras una temporada brillante, coronada hoy en el circuito de Portland (Oregón), en la penúltima carrera del campeonato, con una actuación sobresaliente en la que ha cruzado primero la línea de meta por quinta vez en la temporada.

La distancia con su compañero de equipo, Scott Dixon, el único que podía hacerle sombra, ya es insalvable con solo una carrera por delante. El neozelandés nacido en Australia de 43 años es ya toda una leyenda de la Indycar, con un récord de seis campeonatos, ganados a lo largo de los últimos 20 años (2003, 2008, 2013, 2015, 2018 y 2020). Un rival temible ante el que Palou ha mantenido su frialdad.

Palou ha sido el piloto más regular del año. Su peor posición de la temporada ha sido un octavo puesto. Pero fueron dos meses prodigiosos (entre el 13 de mayo y el 2 de julio) en los que ganó cuatro de las cinco carreras los que le permitieron escaparse en la clasificación. Y quizá hubiera ganado las cinco de no ser porque en la más prestigiosa de todas, las 500 millas de Indianápolis, el piloto holandés Rinus VeeKay perdió el control de su coche al salir de boxes y embistió al coche del español, que fue capaz de reponerse para terminar cuarto.