American Le Mans Series, una realidad comprometida

La American Le Mans Series comienza su 14ª temporada este mes con sentimientos encontrados. En los últimos meses se han entremezclado noticias buenas y malas, de dentro y fuera de la categoría.

Liderada por el empresario Don Panoz, el certamen norteamericano de sport prototipos y gran turismos está enfrentada desde su fundación en 1999 a la Grand-Am, una categoría similar que pertenece al imperio de la familia France, al igual que Daytona y la Nascar. La ALMS apuesta por la presencia oficial de marcas y autos de última tecnología, en tanto que la Grand-Am propone igualar prestaciones y bajar costos mediante mecánicas más económicas y rústicas. Luego de tantos años tratando de robarse fabricantes, pilotos, equipos y auspiciantes, ambas andan bastante debilitadas, igual que ocurría con la IndyCar y la Champ Car hasta hace poco.

El surgimiento del Campeonato Mundial de Resistencia podría impactar también a la ALMS. Queda la duda si ella debe seguir siendo de primer nivel, o si debe convertirse en una categoría preliminar al Mundial. Apenas dos equipos estadounidenses lo disputarán en 2012, y América del Norte sigue siendo un mercado demasiado importante como para que siga habiendo empresas interesadas en participar en un certamen continental.

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La Grand-Am transmite todas sus carreras en Speed, uno de los canales deportivos de mayor audiencia, aunque mucho menos visto que la señal principal de ESPN y los canales abiertos. Peor aún, la ALMS tiene un acuerdo con ABC / ESPN por el cual apenas 4 de las 10 fechas de 2012 se transmitirán en vivo por televisión. Las demás salen en vivo por Internet para quienes tengan ESPN3, y en un resumen en diferido al día siguiente en ABC o ESPN2. Por suerte, fuera de América del Norte podemos ver todas las carreras en vivo en la página de la categoría.

Las dos carreras clásicas son de resistencia pura: las 12 Horas de Sebring y Petit Le Mans, esta última una prueba de 10 horas disputada en Road Atlanta en octubre. La ALMS solía disputar principalmente carreras de 2 horas 45 minutos, es decir de duración media. En 2012 habrá apenas tres de diez con ese formato: Lime Rock, Mosport y Mid-Ohio.

Habrá tres carreras de resistencia adicionales: la de Laguna Seca será de 6 horas y las de Road America y Virginia serán de 4 horas. Finalmente hay dos carreras callejeras de apenas 2 horas: el clásico de Long Beach y la reciente incorporación de Baltimore y su rambla céntrica.

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El sábado 17 de marzo se largan las 12 Horas de Sebring, fecha inaugural de la American Le Mans Series y el Campeonato Mundial de Resistencia. Hay unas 30 tripulaciones inscriptas para cada uno de los torneos. La rivalidad entre norteamericanos y europeos será durísima, y los sport prototipos tendrán que sortear los GT y amateurs con mucha paciencia y sensatez.

En 2007 y 2008, la ALMS contaba con una grilla de sport prototipos enviable. Porsche, Audi y Acura, la marca de lujo de Honda, peleaban cada carrera ajustadamente, representadas por equipos de la talla de Penske, Champion, Highcroft, Dyson, Fernández, Andretti Green y De Ferran. La crisis económica fue reduciendo la grilla a apenas cuatro equipos regulares y un puñado de autos en 2011. Para compensar, la categoría agregó una clase monomarca LMP Challenge, donde todos los equipos utilizan un Oreca Chevrolet económico y relativamente rápido, destinado a jóvenes promesas y amateurs adinerados.

En Sebring, las clases LMP1 y LMP2 contarán con al menos cinco autos en total, que serán conducidos entre otros por Lucas Luhr, Simon Pagenaud, Guy Smith, Christophe Bouchut y el Chapulín Díaz. En la clase mayor habrá un Honda de Pickett y un Lola-Mazda de Dyson, ambos semioficiales y con pilotos de primerísimo nivel. El primero lleva un motor V8 atmosférico y el segundo un cuatro cilindros turbo, que curiosamente consume isobutanol, un combustible experimental.

En LMP2, cuyos autos tienen una tarifa estipulada de antemano, un Morgan de Conquest (el ex equivalente a Minardi de la IndyCar) se enfrentará con dos Honda de Level 5, de idéntica tripulación y comandados por un prestamista de reputación discutida. Un sexto prototipo sería del equipo Libra, motorizado por un Ford EcoBoost V6 biturbo desarrollado por Roush Yates, el equipo oficial del óvalo en la Nascar. La LMP Challenge tendrá media docena de autos, e incluirá pilotos desempleados de la talla de Bruno Junqueira y el equipo del actor hollywoodense Patrick Dempsey, que en sus tiempos libres compite en la Grand-Am.

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La clase GT de la ALMS lleva varios años estancada, sin crecer ni decrecer considerablemente. En Sebring habrá una decena de autos extremadamente competitivos, que utilizan etanol al 85% en vez de nafta común. La lista de pilotos asusta: Jörg Bergmeister, Dirk Müller, Jan Magnussen, Patrick Long, Antonio García, Jörg Müller, Sascha Maassen, Oliver Gavin, Richard Westbrook, Wolf Henzler, Rob Bell, Joey Hand y siguen veteranos de Le Mans, Nürburgring y Daytona.

El equipo Rahal, campeón defensor de GT, seguirá con dos BMW M3 oficialísimos, aunque el año próximo se especula que pasará a disputar la versión norteamericana del DTM representando a la marca bávara. Chevrolet también colocará dos Corvette de fábrica, renovados por el preparador Pratt & Miller. Habrá cuatro Porsche 911, recientemente actualizados: dos de Flying Lizard, uno de Paul Miller y uno de la marca de neumáticos Falken asistido por Walker Racing, todos muy competentes salvo el segundo de Flying Lizard.

Las dos Ferrari F458 son de Extreme Speed, con tripulaciones dispares igual que Flying Lizard. Sin embargo, preocupa la situación de Risi, uno de los equipos más exitosos del Cavallino Rampante en los últimos años. Su dueño, propietario de una red de concesionarios de la marca, se molestó por decisiones reglamentarias que hicieron que, pese a contar con pilotos importantes, sus F458 2011 relucientes no pudieran girar al ritmo de sus rivales. El pasado enero compitió en las 24 Horas de Daytona, donde uno de sus autos llegó quinto en GT. Pero ahora carece de auspiciantes y no se sabe si podrá correr en la ALMS o la Grand-Am. Nada menos que Mika Salo, Gianmaria Bruni, Toni Vilander y Rafa Matos están a la espera de que se resuelva la situación.

Los GT mencionados van calzados de Michelin, Dunlop y el ya nombrado Falken. El cuarto fabricante de neumáticos presente, Yokohama, debutará en la segunda fecha de la mano de Alex Job, un equipo histórico de Porsche que este año adoptará como montura un Lotus Evora aurinegro. Como preparación a a las 24 Horas de Le Mans, en las dos carreras californianas se inscribirá también una sexta marca de GT, Aston Martin, que de la mano de Prodrive dejaron detrás el fallido AMR-One para enfocarse en un Vantage V8, decorado a la antigua por la petrolera Gulf y tripulado por nada menos que Stefan Mücke, Darren Turner y Adrián Fernández.

La clase restante es GT Challenge, con una decena de inscriptos en Sebring, para los participantes del Desafío Porsche (que acompaña a la ALMS) que deseen correr en resistencia en sus 911 GT3 Cup junto a profesionales. Al igual que en LMP Challenge, esta clase ha servido para formar equipos y pilotos.

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El año pasado, vi unas tres a cuatro horas de las 12 Horas de Sebring. Impresiona ver tantos autos amontonados en la misma vuelta luego de tantas vueltas de carrera. Recomiendo ver el final, con fuegos artificiales cuando el primero cruza la meta. Las últimas horas siempre traen emociones y sorpresas. Si no lo creen, vean el final de 2007.

Ignacio Bettosini

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