Martín Pérez, gerente comercial de Autolíder S.A., fue muy escueto en la mañana del pasado jueves, a la hora de presentar al nuevo Mercedes-Benz C63 AMG en su variante S. Claro, es que ese tipo de autos se presenta solo, y poco atención podíamos prestarle a Pérez (con su concedido perdón), pues el vehículo cautiva.
Cautiva por sus trazos, por su interior, por su nuevo motor, y por las sensaciones que nos imaginamos debe transmitir. Pues se trata de un vehículo de la clase más popular de Mercedes, radicalizada por los muchachos de Affalterbach. En él se puede ir al supermercado todos los días, llevar a los niños a cualquier lado (tiene isofix), o bien irse un día a pasar la tarde a un circuito, por un “trackday”, como le dicen.
El exterior luce como la nueva clase C, y algún trasnochado hasta puede confundírselo con un C y su paquete estético. Y esa es una de las cualidades principales de este vehículo, el clásico “lobo con piel de cordero”. Aunque, vale decir, que de un cordero Merino, no uno pampa.
Se le nota el músculo a primera vista, con sus pasos de rueda ensanchados, sus alerones delanteros en alumino, y el trabajo aerodinámico que no es de decoración. El nuevo C63 AMG tiene una velocidad máxima limitada en 250 km/h, en la versión standard, o en 300 km/h con el AMG driver’s package.
A los costados, se lee V8 biturbo, en vez de la antigua gráfica, del modelo anterior, que decía 6.3 litre. De allí su denominación original, del 6.3 litros, que fue reemplazado por un 4 litros en V, con 8 cilindros biturbo, que eroga 476 caballos en su versión base, y 510 para el modelo S, el de las imágenes. Para ser exactos, el bloque es el mismo que equipa el AMG GT, y también posee la misma caja, la MCT de doble embrague y 7 relaciones.
De 0 a 100 km/h en 4.1 segundos (4 para el S), tracción trasera, y una electrónica configurable en varios ítems. El torque es demencial, con 650 Nm disponibles a partir de las 1750 vueltas.
El interior es muy deportivo, y en el caso del auto presentado (solicitado a pedido por un cliente), contaba con butacas específicas, y un volante de cuero y alcántara de gran tacto. Múltiples posiciones para la butaca, eléctricamente regulable, ofrecen una postura cómoda pero de gran sujeción lateral. Si, nos sentamos en él, aunque no condujimos ni un centímetro.
Para las suspensiones recurre a paralelogramos deformables delante, y multi link detrás, y para frenar, a sendos discos ventilados en ambos trenes.
Sus medias son 4756mm de largo, 1839mm de ancho y 1426 de alto. El depósito de combustible admite 66 litros, y el maletero carga 435 litros.
El precio del vehículo parte en los U$S 197.500, y cuenta con enormes posibilidades de opcionales.
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