La firma Terrafugia, creadora del Transition -auto avión homologado-, ha dado a conocer su visión para la próxima generación de aviones de uso personal, el TF-X.
El TF-X está más cerca de ser un reemplazo directo para el automóvil que el Transition, que cuenta con alas retráctiles que permiten que sea conducido en la vía pública, pero que está destinado principalmente para su uso como un avión convencional que despega y aterriza desde la pista de un aeropuerto .
A pesar de que vuela como un avión de ala fija, el TF-X fue diseñado para despegar y aterrizar verticalmente, con la ayuda de los rotores, plegables y de motores impulsados eléctricamente, montados en los extremos de sus alas plegables. Ellos obtienen su energía de una batería de tamaño todavía no determinada que, o bien se puede cargar a través de una toma de corriente, o por el motor de turbina de gas que acciona una hélice montada atrás, cuando el TF-X está en pleno vuelo.
En el piso, el TF-X es propulsado por motores eléctricos en las ruedas que también toman energía de la batería o que funcionan en modo híbrido, en el que la turbina genera electricidad después de que la carga de la batería se agote.
Por el momento la licencia de piloto seguirá siendo necesaria para volar el TF-X, pero Terrafugia dice una sesión de entrenamiento de cinco horas es todo lo que se necesita para aprender a operar el vehículo. Sin embargo, la idea es que usted no tenga que hacer gran parte del vuelo en absoluto.
Gracias al programa NextGen de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que requerirá que todos los aviones estén equipados con transponders de satélite que envían su ubicación exacta a un sistema de gestión del tránsito aéreo centralizada a partir de 2020, el TF-X podría ser capaz de volar por sí mismo desde el despegue hasta el aterrizaje. El piloto seguirá siendo el responsable último de la operación del vehículo, y puede volar de forma manual, pero no debería tener que hacer más que introducir un destino en un sistema de navegación, sentarse y disfrutar del paseo.
Las prestaciones son una autonomía de 500 millas (800 km) junto con una velocidad máxima de 200 mph (320 km/h), mientras que la seguridad la brinda un paracaídas incorporado, que ayudará al descenso en caso de falla mecánica.
Terrafugia dice que pasarán de 8 a 10 años antes de que el TF-X pase del dibujo a los cielos, tras lo cual lo ofrecerán a un precio de $ 279,000 a principios de 2015.
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