Los escenarios cambian, las circunstancias pueden ser diferentes, los rivales pueden ser otros, el clima varía, pero hay algo que se mantiene inalterable en la 74ª temporada de Fórmula 1: Max Verstappen es el ganador. El neerlandés venció en el GP de Estados Unidos, la décimo novena fecha de la temporada para alcanzar su 15º festejo del año y el 50º de su carrera. Nada mal.
El neerlandés es apenas el quinto socio del exclusivo club de pilotos que llegaron a las 50 victorias en Fórmula 1. El resto: Lewis Hamilton (103), Michael Schumacher (91), Sebastian Vettel (53) y Alain Prost (50). El detalle, no menor, es que Max es el más joven en alcanzarlo, con apenas 26 años y 23 días. El resto llegó al medio centenar después de haber pasado los 30.
No fue para nada sencillo para Max el subirse al primer escalón del podio por quincuagésima vez. La victoria en Austin comenzó a complicarse el viernes durante la clasificación, cuando la penalización por exceder los límites de pista lo dejaron sin Pole y condenado a largar sexto. El problema: en las diez visitas que la Fórmula 1 llevaba a Texas, en todas, el ganador había salido de la primera fila de largada. Pero al diablo la estadística, como muchos yo sentía que Verstappen lo podía lograr igual.
Es cierto que el mismo Verstappen había dado muestras del fantástico ritmo de su Red Bull en el Sprint. Sin embargo, no tardó media carrera en llegar a la punta, con una maniobra brillante para superar a Lando Norris, quien mandaba desde el pique al superar a Charles Leclerc (el monegasco largó desde la pole y su rendimiento se cayó a pedazos a medida que pasaban las vueltas). Pero Max no estaba cómodo porque tenía problemas de frenos en su Red Bull. Y así lo dejó bien en claro en las charlas con Gianpiero Lambiase, su ingeniero de pista, al bramar: “Estos frenos no están bien, no están como ayer. Son un pedazo de mi…”.
Problemas al margen, Verstappen ganó una vez más. Eso sí, no fue cómodo el éxito. Y no solo por los inconvenientes en el RB19. Es que los rivales se acercaron, especialmente Mercedes, que estrenó un paquete de mejoras en Austin y terminó con un gran segundo lugar que duró cinco horas hasta que se conoció el fallo de los Comisarios Deportivos, descalificando a Lewis y a Leclerc, pues el larguero de madera longitudinal al auto, abajo, no tenía los 10 mm de grosor reglamentario. Se autoriza 1mm menos, pero aparentemente el desgaste fue mayor y afuera los dos.
Así se arruinó una gran carrera de Hamilton y Mercedes que llegaron a la meta a 2″225 de Verstappen y eso que el equipo lo hizo detenerse tarde, pues pudo haberle peleado la victoria con mucha chance.
Antes de eso lució Lando Norris, pero su estrategia de neumáticos no funcionó como para resistir al frente. De cualquier forma llegó al podio aunque se le sigue demorando su primera victoria.
El que sigue sufriendo con el ritmo de carrera es Ferrari, rápido para una vuelta, pero complicado cuando hay que gestionar en competencia.
Sin tiempo de descanso, la Fórmula 1 seguirá su periplo y en cinco días ya estarán en pista en el GP de México, donde Verstappen irá por su triunfo 51. Pero después de Austin sabe que no será fácil.
Ojalá que nos den un espectáculo parecido, pues el de hoy fue un carrerón.
(NOTA: con la descalificación de Hamilton, el podio quedó finalmente con Verstappen-Norris-Sainz, y luego Checo, Russell, Gasly…..)
RESULTADO FINAL
