Cuanto me alegro porque íntimamente, sabía que esto iba a suceder. Porque no creía que le pudiera estar errando tanto en el concepto que tengo del riverense como piloto, como deportista y principalmente, como persona.
Fiel a su rica historia deportiva y a su espíritu indomable detrás del volante que lo distingue y lo ha convertido en un piloto respetado dentro y fuera de la pista, en un diálogo ameno y esclarecedor que recién mantuvimos en los micrófonos de la Sport 890, Fabricio Larratea no solo pidió disculpas por su actitud luego del abandono sino que reafirmó que retiró la denuncia técnica realizada. Lo hizo públicamente. Y en estos momentos, un comunicado pidiendo disculpas reafirma su postura.
El Fabricio Larratea que conocemos -todos- está. Me quedo tranquilo. Ahora sí está a tono…
Para quien interpretó bien las líneas referidas al insuceso de la “reclamación” por mí escritas – que no fueron las únicas-, aquí está la respuesta de un grande: “estuve mal en todo, pido disculpas, me ganó la bronca y algunas cosas que pasaron cuando me bajé del auto. Soy así, solo concibo salir a ganar…”.
Más allá de algunos intercambios de opiniones sobre puntos de vista -todos atendibles y entendibles-, mi agradecimiento a Fabricio por su actitud, por su hombría. Porque le responde a quienes lo siguen a sol y sombra, en las buenas y en las malas. Le responde a esos que le idolatran y con toda razón, porque se brinda al todo o nada en cada carrera. Es a esos a quien va dirigida esta notable reacción del “petiso”. Yo soy secundario en esto. Absolutamente secundario.
Me encargaré -este es el comienzo- de resaltar esta gran actitud del piloto como corresponde. No es sencillo lo que acaba de hacer. Para nada. Pero reafirma aquel concepto que vertimos cuando le tocó perder a fines de 2012 y que pasada la calentura, volvió a florecer hace unas horas. Un gran deportista que irá por su revancha.
Y nada más atinado en este momento que refrescar aquella frase del propio Fabricio minutos antes de salir a jugar como a él le gusta una Final: “hicimos todo lo que debíamos hacer. Ahora es el de arriba el que decidirá si me toca o no”.
Grande Fabricio, el respeto y la consideración de siempre. A vos y a tu equipo.
Por otra parte y si hay algo mal, la Técnica de AUVO se encargará por sí misma de poner las cosas en su verdadero lugar. También lo haremos nosotros, si fuese el caso.
MARIO ROSA
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