Una carrera aburrida, pero de eso no tiene la culpa Charles Leclerc, hoy profeta en su tierra; insólito ver a Verstappen conformarse con el sexto puesto final, pero la mayoría largó y llegó en la misma posición

Y se le hizo a Charles Marc Hervé Perceval Leclerc!!!!! Ganó en su casa, en Mónaco, dónde nació el 16 de Octubre de 1997. Y fue lo coherente, tras haber dominado entrenamientos y clasificación. Le sumó una gran largada, para ir en busqueda de la bandera a cuadros, un rato mas tarde.

A ver….si sobrepasar a un rival implica siempre riesgos, ningún circuito paga tan poco como Mónaco. Sólo lo encuentro lógico en el caso del segundo que quiere ganar, pero al que va tercero no le digan que tome el desmesurado riesgo de pasar al segundo, ni al cuarto al tercero, ni al quinto al cuarto y, como en el caso de hoy -con un sexto llamado Max- al sexto por terminar quinto.

Eso es lo que justifica una carrera tan aburrida como el GP de hoy en las estrechas calles del Principado, al que sólo le salva su permanencia en el calendario, su prosapia y que Mónaco es Mónaco, desde que comenzó a utilizarse hace 95 años. Sus 3.300 metros y 19 curvas, mas un marketing de jet set, le han dado al automovilismo uno de sus grandes clásicos. El circuito es considerado como uno de los más complejos de trazar, además de ser uno de los más peligrosos. Pese a ello, debido a la baja velocidad media del circuito, solo ha habido que lamentar una muerte, la de Lorenzo Bandini en 1967. 

Pues bien, hoy los seis primeros de la grilla fueron los seis que encabezaron el resultado final, con un bonus para Charles Leclerc, nacido en Mónaco y que llevó a lagrimear al Príncipe Alberto al fundirse en un abrazo con su piloto de nombre extenso, que llegó hoy a su sexta victoria en la F1.

Es que es muy común ver a Charles en su Vespa circulando por las calles que hoy fueron circuito. Claro, todos le conocen y nadie le molesta, sólo a veces cambia su casco, pero bien sabe que en dos ruedas es mas fácil evitar el denso tráfico, generalmente de turistas o “timberos” para el Casino dónde hasta no hace mucho había que entrar con corbata y hasta hoy no se puede en musculosa o bermudas….

La trascendencia es aún mayor pues ganó con una Ferrari. Ya venía de la frustración de dos Poles, 2022 y 2023, sin victoria, pero hoy se le dió en esta, su casa, para deleite de sus vecinos del barrio, mas allá de la curva de Mirabeau.

Fue miembro de la Academia de Pilotos de Ferrari  desde 2014 hasta 2018. Además, es el hermano mayor del también piloto Arthur, miembro de dicha Academia desde 2020.

Que loca historia la del GP de Mónaco que en 1933 fue el primer Gran Premio en que la grilla de de partida se determinó según los tiempos de vuelta marcados en las sesiones de entrenamientos, en vez de por sorteo.

¿La carrera? Pobrísima, por las razones ante expresadas, porque en la historia del GP de Mónaco la palabra que prevalece, en lo deportivo, es monotonía, pues es tan anormal ver a Verstappen sexto y sin chance de nada, como a Tom sin perseguir a Jerry….

Lo de Charles se refleja en una frase que le dijo a Eurosport: “en la última vuelta no podía ver por mis lágrimas….” Creo que somos unos cuantos, que quizás sin lagrimear, nos emocionamos con su victoria.

BANDERA ROJA TRAS MEDIA VUELTA

El GP de Mónaco se detuvo apenas cumplida media vuelta debido a un fuerte accidente provocado por tirarse, dónde no había lugar por parte de Magnussen, quien se enganchó con Checo Pérez e involucró también al otro Haas, de Hulkenberg y a Ocon. (Alpine).

Leclerc largó magníficamente, cubrio los huecos a Oscar Piastri y su Mc Laren mientras detrás quedaba Carlos Sainz, beneficiado por ün ” reenganche¨tras haber quedado fuera en Ste. Devote, tras la primera largada, con un pinchazo. La bandera roja duró 25 minutos y se largó de acuerdo a la clasificación del sábado, con varios de los autos abandonados.

En el giro 14 de los 75 Leclerc marchaba puntero con Piastri a 1 segundo y Sainz a 2. Y el ganador sólo tuvo que administrar, quizás en forma demasiado veloz para su equipo, que por radio le pidió que se mantuviera en un rango de tiempos por encima de los que el monegasco podía hacer. No había porqué arriesgar, casi todos intuiámos que la verdadera carrera de Leclerc era desde el semáforo a la curva de Ste. Devote. Una vez allí liderando, ya todo estaba dicho, si su auto aguantaba. Y aguantó, generando un buen crédito a los capitaneados por Fred Vasseur.

Y así continuaron en un trámite de carrera aburridísio, con la gran mayoría realizando el cambio de gomas con el Safety y sin provocar cambios en el ordenamiento El circuito -mucho glamour e historia- mata al espectáculo, como nunca. Jamás me imaginé ver por 50 vueltas a Verstappen sexto y sin nada mas que hacer que ver los escapes del Mercedes de Russell….

Oscar Piastri, el australiano que volvió a hacer una notable tarea.

Y así siguieron, sin cambio alguno, hasta que Mbapé les bajó la bandera a cuadros. Si, el futbolista se unió a la fiesta de un Leclerc que ha escrito su nombre al lado de otros ganadores que reflejan la historia misma del automovilismo: Varzi, Nuvolari, Caracciola, Farina, Fangio, Moss, Mc Laren, Hill, Stewart, Hulme, Senna (10 veces, ¿estará bien?), Schumacher, Sheckter, Lauda, Keke Rosberg, Patrese (lo recuerdo bien pues fue una de las primeras carreras que relaté), Coulthard, Alonso, Raikkonen, Button, Montoya, Hamilton, Vettel, Nico Rosberg, Verstappen y hasta Checo Pérez, componen una lista por capricho de quien firma……

En ella figura ahora Leclerc, quien cumplió el sueño de ser profeta en su tierra.

RESULTADO FINAL

CAMPEONATO DE PILOTOS