¿Tienen al mejor auto? Sí. ¿Al mejor piloto? también; ¿la mejor estructura? sí, o eso parecía hasta que en Red Bull Racing parecen empeñados en crear al torero….

El clima de fiesta tras la concreción de los títulos 2023 cambió hace rato, y pese a que Red Bull Racing ha ganado en Bahrein y Jeddah, en lo que parece el inicio del camino hacia otro año muy exitoso, los titulares que en Europa los periodistas manejan sobre la F1 parecen de telenovela.

El primer capítulo se inició cuando una empleadda del equipo acusó de acoso sexual a Christian Horner, Director del Equipo. Pero el tema no pasó a la Justicia, sino a un tribunal donstituído dentro de Red Bull Racing, el que días después determinó la exoneración de Horner y el despido de la empleada, sin explicación alguna de que en realidad había ocurrido, si es que algo había ocurrido.

De nada importa el nombre de la empleada incinerada por lo resuelto en la interna de Red Bull. El fallo parecía un extinguidor accionado a tiempo para mantener a Horner sin una mancha, y a la estructura del exitoso equipo, indemne.

Pero no….como en toda telenovela, se extinguen personajes en tanto se van creando otros. Y así apareció Helmut Markho, quien fuera gran amigo y consejero del fallecido Dietrich Mateshitz -principal de la mas importante industria de bebidas energizantes.

Marko, también austríaco, tiene 80 años y ha estado relacionado con el automovilismo….desde siempre, aunque sólo ganó una carrera importante: las 24 Hors de Le Mans de 1971, compartiendo el volante del maravilloso Porsche 917 K, con Gijs Van Lennep. Participó en nueve Grandes Premios de F1, todos con BRM. En elel GP de Francia de 1972 sufrió un accidente en el que perdió la visión de su ojo izquierdo (fue alcanzado por una piedra, que golpeó su casco) y ello puso fin a su carrera como piloto. con un octavo puesto como mejor resultado y sin sumar puntos.

Su contribución mas importante derivó de su amistad con Mateshitz, al constituirse en consejero en la inversión de Red Bull en el automovilismo, luego de que en 1999 scomenzara a supervisar el programa de desarrollo de pilotos de Red Bull, que a talla de estrellas a pilotos como Sebastian Vettel o Max Verstappen. ​

Verstappen tiene actualmente un contrato para competir con el equipo con sede en Milton Keynes hasta 2028, pero su futuro ha sido objeto de intensas especulaciones en las últimas semanas debido a la agitación en la cima de Red Bull. En medio de lo que parece ser una batalla de poder por el control del imperio Red Bull y su equipo de F1, las sugerencias del fin de semana de que el asesor de deportes de motor de la compañía, Helmut Marko, podría ser obligado a dimitir provocaron algunas palabras fuertes por parte de Verstappen. Sugirió que si Marko se iba, Red Bull tendría un “problema”, ya que eso también podría hacerle decidir que ya no deseaba permanecer en el equipo. Hablando en Arabia Saudita, Verstappen dijo: “Siempre he indicado claramente que él [Marko] tiene que quedarse. No puedo continuar sin él”.

Las fuertes palabras de Verstappen sobre el asunto fueron vistas por muchos como un claro mensaje político a la alta dirección de Red Bull sobre las consecuencias de tomar medidas contra Marko. El holandés, sin embargo, ha sido menos ambiguo en su apoyo al director del equipo, Christian Horner, a quien su padre Jos ha pedido abiertamente que sea despedido para evitar que el equipo se desmorone. Horner es muy consciente de la importancia del respaldo público de Verstappen a Marko y de sus afirmaciones de que no desearía quedarse si perdiera a su aliado cercano. Sin embargo, Horner ha dejado en claro que si Verstappen está tan convencido de no permanecer en el equipo, entonces no lo obligará ciegamente a cumplir su contrato.

“Es como todo en la vida: no se puede obligar a alguien a estar en algún lugar sólo por un trozo de papel”, dijo Horner. “Si alguien no quiere estar en este equipo, entonces no vamos a obligar a nadie, en contra de su voluntad, a estar aquí. Esto se aplica ya sea un operador de máquina, un diseñador o alguien en una de las funciones de soporte que se ejecutan en el negocio. “Estar involucrado en un equipo como este implica compromiso y pasión. Max tiene eso. Eso lo hemos visto, está aquí desde los 18 años. “No tengo ninguna duda de su compromiso y pasión de cara al futuro”. Los comentarios de Horner son un cambio de tono notable con respecto a su postura antes del Gran Premio de Arabia Saudita, cuando dijo que no tenía dudas de que Verstappen cumpliría su contrato con el equipo. Se entiende que en los niveles superiores dentro de la compañía de bebidas energéticas Red Bull, ha habido una creciente frustración por la forma en que los problemas internos dentro del equipo se han manifestado en los medios a través de filtraciones y sesiones informativas priv

Pero si bien la situación no es la ideal, Horner insiste en que la relación con su conductor no se ha visto afectada. “A Max le parece absolutamente bien”, dijo. “Está trabajando bien dentro del equipo. No hay tensión, no hay estrés y puedes ver lo relajado que está en el garaje con todos los miembros del equipo. “Eso también se traduce en su desempeño en la pista. Así que no vemos ningún problema con Max”. Y mientras otros equipos intentan utilizar la incertidumbre en Red Bull para alejar a Verstappen, Horner cree que el rendimiento del coche será, en última instancia, el factor decisivo en lo que sucederá a continuación. “Mira, estoy seguro de que a todos los equipos del paddock les encantaría tener a Max”, añadió Horner. “Pero como también dijo Toto, los mejores pilotos siempre quieren estar en los mejores coches.